«No hay dólares, ni rublos, ¡nada! Bueno, hay rublos, pero no estoy interesado en ellos», manifesta Anton, un ciudadano radicalizado en Moscú, desde hace 20 años.
Tanto a él, como a miles de rusos le preocupa las recurrentes sanciones de occidente al país que preside Vladimir Putin, luego de que el mandatario iniciara una avanzada militar en Ucrania.
Ahora comprar moneda extranjera cuesta a los rusos 50% más que hace una semana y eso si es que pueden conseguirla.
A principios de 2022, US$1 se cotizaba en unos 75 rublos y 1 euro a 80. Pero la guerra ayudó a establecer nuevos récords: en cierto momento de este pasado lunes, US$1 llegó a costar 113 rublos y 1 euro, 127.
Mientras, en la calle muchos cajeros se han quedado sin dinero ante el temor a que no funcionen las tarjetas tras la desconexión de varios bancos de la plataforma de pagos SWIFT.
Antes de las sanciones el salario medio ruso equivalía a 712,34 dólares, lo que se traduce a 54.649 rublos al mes en octubre de 2021, según la agencia de estadísticas Rosstat. Sin embargo, ahora esos mismos 54 mil rublos equivalen a 552.14 dólares.
Los rusos de a pie se enfrentan a la angustia de que sus ahorros desaparezcan. Mientras las sanciones contra algunos bancos rusos incluyen cortarlos de sistemas como los de Visa y Mastercard y, en consecuencia, de Apple Pay y Google Pay. Por otra parte, los líderes occidentales esperan que las medidas sin precedentes produzcan un cambio en el pensamiento del Kremlin.
Fuentes: BBC Mundo / El País
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