El ataque de Rusia a Ucrania ha provocado que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos pongan en marcha una serie de sanciones para tratar de frenar la ofensiva del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
La comunidad internacional ya ha asomado algunas medidas para cercar aún más las relaciones financieras de Rusia. Una de ellas es concretar la expulsión del país del sistema SWIFT, como ya ha solicitado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El consorcio global SWIFT es una red de alta seguridad que conecta a miles de instituciones financieras de todo el mundo.
Altos legisladores de Rusia respondieron diciendo que los envíos de petróleo, gas y metales a Europa se detendrían si eso ocurriera. El propio gobierno ruso reconoció en el pasado que esta decisión podría conllevar la contracción de su economía hasta un 5 %.
La retirada de Rusia del SWIFT haría casi imposible que las instituciones financieras envíen dinero dentro o fuera del país, lo que supondría un choque repentino para las empresas rusas y sus clientes extranjeros.
SWIFT tiene su sede en Bélgica y se rige por una junta directiva formada por 25 personas. Entre ellas está Eddie Astanin, presidente del Consejo de Administración del Centro de Compensación de Contraparte Central de Rusia.
Sin embargo, el SWIFT se rige conforme a la legislación de Bélgica y debe cumplir la normativa de la Unión Europea.
¿Para qué se utiliza este sistema?
La plataforma conecta a más de 11.000 organizaciones (financieras y no financieras) en más de 200 países.
De acuerdo con El País, a estas instituciones se les facilita una herramienta para poder comunicarse entre sí de forma segura y permite un intercambio de mensajes financieros estandarizados de forma fiable.
Así, por ejemplo, si un banco español tiene que realizar una transacción con una entidad rusa, usará este sistema para comunicarse y realizar la transferencia.
¿Qué países no están de acuerdo con la expulsión de Rusia del SWIFT?
Estados Unidos aseguró que no hará uso de la herramienta para expulsar a Rusia del SWIFT. El presidente Joe Biden aseguró que su Administración no tiene pensado, por ahora, suspender a Rusia del sistema.
Otros países como Alemania, Italia, Hungría y Chipre tampoco están dispuestos a presionar para que se ejecute la exclusión, ya que eso implicaría que Rusia suspenda los envíos de gas y otros insumos básicos que son imprescindibles.
Hasta el momento, Occidente no logra ponerse de acuerdo sobre sanciones extremas contra Rusia, negándose a excluirlo principalmente por los temores y la dependencia económica de varios países europeos.
De todas formas, Vladímir Putin ha tomado prevenciones para reducir daños en algún momento en caso de que tal suspensión se lleva a cabo.
En el año 2014, en pleno conflicto por la Península de Crimea, Estados Unidos había amenazado con sacar a Rusia del SWIFT, por lo que el gobierno ruso puso en marcha su propio sistema de transacciones bancarias, conocido como SPFS.
De acuerdo con reportes de prensa, por el momento, la red sigue siendo muy pequeña y solo 400 entidades bancarias utilizan el sistema ruso.
Fuente: El Diario