En la mañana de este lunes, en el primer día de flexibilización de la cuarentena por lo cual se reactivaron algunos sectores de la economía, las paradas de transporte público estuvieron “full”. Al igual que en Transbarca.
En su afán de movilizarse, las personas no dudaban en pedir “la cola” a los conductores que se desplazaban en la vía. Mucho tuvieron que caminar largos trechos.

Esperanza Rivero espera que con la importación de combustible se mejore la movilidad. En su caso, dos días trabaja en la avenida Vargas y tres en la avenida Los Leones trasladarse es un suplicio, expresó.
Igualmente, los usuarios esperan que se incorporen al servicio más busetas privadas y que cubran las rutas tradicionales. Mariana Escalona, manifestó que vive en el barrio Bolívar y debe caminar kilómetros hasta la avenida Florencio Jiménez para abordar un taxi que la traslade hasta Transbarca.

Mariela Frías cuestiona que las medidas de prevención del covid-19, al menos en el transporte no se cumple el distanciamiento social. En las busetas los pasajeros van guindando en la puerta”.
“Igual en Transbarca, los buses salen de la estación solo con usuarios sentados pero en la vía embarcan pasajeros a reventar”, acusó.
Durante la mañana se observó menos transporte público privado prestando servicio. Asimismo, fueron vistos en la estaciones de gasolina para surtir de combustible.
Aura Rosa Castillo.
Foto: julio Colmenárez.