El mundo se puso en pausa y por primera vez en su vida, Ricky Martin, llegó a sentir ansiedad.
Desde su casa en Los Ángeles, donde puso manos a la obra con su fundación para llevar equipos de protección y alimento a hospitales y personas necesitadas en Puerto Rico y otras regiones, seguía las noticias relacionadas con el coronavirus mientras trataba de disimular su angustia ante su familia para no preocuparlos de más.
“Yo nunca había sufrido de ansiedad, y yo me fui de casa cuando yo tenía 12 años (con el grupo Menudo), yo he visto cosas, yo he vivido, pero esto fue ya otro nivel, esto es otro monstruo y para colmo invisible”, dijo Martin a The Associated Press en una entrevista reciente vía Zoom.
“Estuve dos semanas con el ‘poker face’ (rostro impacible) para que mi familia no se viera afectada, pero finalmente pude sacar el pescuezo y decir ‘eh, algo buenísimo tiene que salir de esto, ponte creativo’. Y empecé a hacer música y fue mi medicina, honestamente, porque de verdad que yo sentía que me faltaba el aire”, reveló.
El resultado es “Pausa”, un EP “de mucha introspección” lanzado el jueves de sorpresa, con cuatro canciones nuevas que evocan una atmósfera romántica y por momentos de tristeza. Cuenta con colaboraciones de Sting (cantando en español), Carla Morrison, Diego El Cigala y Pedro Capó, e incluye los sencillos más recientes de Martin: “Cántalo”, con Residente y Bad Bunny, y “Tiburones”.
Se trata de la primera parte de un proyecto más grande al que seguirá “Play” — de ahí su hashtag en redes sociales #PausaPlay. La idea inicial era lanzar todo un álbum en el que llevaba meses trabajando, pero Martin sintió que los ritmos que tenía no eran los más apropiados para el momento.
“Dije, ‘Sony, dividamos el disco en dos. Empecemos ahora un poquito más tranquilo y que venga la fiesta después’”, contó. “Lo que estoy presentando, estas cuatro canciones, son cosillas que pasaron mágicas en la cuarentena, como llamar a Sting, como hablar con Carla Morrison”.
Martin ha pasado la cuarentena con su esposo Jwan Yosef, sus cuatro hijos y su madre, quien se encontraba en Los Ángeles desde antes para cuidar de sus nietos unos días mientras su hijo estaba de gira. Aparte de su episodio con la ansiedad, dice que la están pasando bien en familia y que por fortuna tienen el espacio y, más importante, salud.
“Hay mucha gente que está sola, hay mucha gente que está sufriendo. Todos estamos viviendo una incertidumbre que abruma, todos por igual. ‘It’s ok not to feel ok’ (está bien no sentirse bien) y buscar ayuda”, señaló.
El artista y activista ha visto la pandemia como “algo más grande que nosotros que nos está diciendo, ‘háganse a un ladito un segundito porque necesito sanar el planeta’. Es obvio que el mensaje era que algo estamos haciendo mal”.
En su agenda todavía hay una gira para septiembre con Enrique Iglesias que de momento sigue en pie.
“El otro día Keith Urban hizo un concierto en un drive-in (autocine)”, dijo Martin entre risas sin descartar esa posibilidad. “Yo no quiero volver a lo normal, pero estoy seguro de que las arenas, las ciudades, los países van a tener sus reglas y nosotros las vamos a seguir… Por eso digo que lo más importante es, mira, ¡lávate las manos! Si vas a salir, ¡ponte una máscara! Y mantén distancia”. AP
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