Los gobiernos de Alemania, Francia y la representación de España, condenaron la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba detenido y bajo custodia del Estado, por su presunta implicación en una conspiración.
El Ejecutivo alemán urgió a las autoridades venezolanas a esclarecer cuanto antes la muerte del funcionario y la calificó de obstáculo adicional a un acercamiento entre las partes.
«Condenamos la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo el 29 de junio, hace dos días», dijo en una rueda de prensa ordinaria la portavoz alemana de Exteriores, Maria Adebahr, quien llamó a todas las partes a «renunciar a cualquier escalada en esta tensa situación», reseña Unión Radio
Aludió al hecho de que el fin de semana se suspendieran posibles conversaciones y dijo que «es comprensible en el caso de una de las partes que esto haya ocurrido así, porque este incidente es algo que no contribuye a rebajar la tensión y a crear una atmósfera de diálogo».
Por su parte, la portavoz del Ministerio francés de Exteriores señaló, en declaraciones a la prensa, que «garantizar la integridad física de los detenidos es responsabilidad de cualquier Estado» y reclamó «una investigación independiente» para aclarar las circunstancias del hecho.
Entre tanto, el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, exigió respeto al debido proceso e integridad física del resto de personas bajo custodia de los cuerpos de seguridad.