España y Portugal reaperturaron el miércoles su frontera terrestre, más de tres meses después de cerrarla por la pandemia del coronavirus.
La medida se aplica cuando la nación lusa, que evitó un aumento exponencial de los casos en abril y mayo, en las últimas semanas ha sufrido persistentes brotes tras poner fin a las cuarentenas, y registra cientos de contagios nuevos al día. Ha reportado 1.576 muertes relacionadas con el virus.
Con un promedio de 321 nuevas infecciones por día, el número de nuevos casos registrados en Portugal aumentó un tercio en junio en comparación con mayo. Éstos siguen concentrándose en gran medida en la región de Lisboa.
De allí que, lo más preocupante para las autoridades portuguesas, son los contagios locales en 19 de los 118 distritos metropolitanos al norte de la capital. Desde el miércoles, los residentes en esas zonas deben quedarse en casa cuando sea posible y no se permiten reuniones de más de cinco personas, entre otras medidas.
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