Por segundo día consecutivo, en la tarde de este domingo 30 de junio, las Pastoras de Lara superaron a las indias de Miranda, con pizarra de 87 por 76, en la continuación del campeonato de la Superliga de Baloncesto Femenino de Venezuela.
En esta oportunidad, a diferencia del choque del pasado sábado, se trató de un partido que estuvo bastante disputado hasta mediados del cuarto período.
Incluso, las visitantes iniciaron el encuentro a todo tren, y llegaron a tener, en un momento dado, una ventaja de 22 puntos a 8, es decir, casi triplicaban en el marcador a las crepusculares.
Y, de hecho, ese primer tiempo culminó 25 a 12, a favor de las Indias.
No obstante, a partir del segundo cuarto, las larenses comenzaron poco a poco a mejorar su desempeño, haciendo un mejor juego de conjunto, tanto en los pases como en los tiros de campo, a la vez que apretaban en la defensa,
Así, los siguientes cuartos finalizaron 42 a 35, 64 a 58 y 87 a 76, los tres favorables a Lara.
De esta forma, las crepusculares logran su victoria N° 10, por solamente 4 derrotas, y se mantienen firmes en el segundo lugar de la competencia, que siguen liderando las Caribeñas de Caracas, con 11 ganados y 5 perdidos.
La próxima serie de las Pastoras –la última del calendario— será también en Barquisimeto, este martes 2 y miércoles 3 de julio, igualmente en el Gimnasio Cerrado “Napoleón Rodríguez”, de Barquisimeto, ambos cotejos a partir de las 6:00 de la tarde.
Expectativas
Valga destacar que, en esta serie contra las Indias de Miranda, valió la pena ver cómo las muchachas de ambos equipos se entregaban a luchar por la victoria hasta el final.
Y, en especial, nos llamó la atención la actuación de dos de ellas, una de las visitantes y otra de las larenses.
De las Indias, se trata de Yesimar Escudero, una chica de 17 años de edad, nativa de Guarenas, Estado Miranda, en la que vimos un excelente dominio de casi todas las facetas del juego, no muy alta (de alrededor de 1,70 metros de estatura), pero cómo se multiplica en la cancha, sobre todo a base de rapidez y habilidad, ya que, por cierto, no es muy corpulente, sino más bien bastante delgada.
Y esa actuación suya llama más la atención si se toma en cuenta que ella debe usar una mascarilla especial de protección, por una fractura de la nariz, que sufrió a consecuencia de un codazo que recibió durante un encuentro de su equipo.
Supimos, asimismo, que ella, al terminar sus compromisos en el baloncesto femenino venezolano, irá a un campamento baloncetístico en Sao Paulo, Brasil, y, luego, se reportará a un equipo de la NCAA, en Carolina del Sur, Estados Unidos.
Mientras, de las Pastoras, nos llamó la atención una pequeñina (Porque es bastante pequeña de estatura), llamada Roberly Pérez, de apenas 15 años de edad, lo que implica que seguramente le falta crecer en tamaño.
Pero ¡Cómo juega…¡ Y es que combina rapidez, velocidad y mucha habilidad, Incluso, en los dos partidos, le vimos acertar, además, varios tiros de larga distancia, a pesar de que, por momentos, el balón pareciese ser de igual tamaño que el de ella.
Y, pese a su tamaño –repetimos–, ¡Cómo defiende, cómo roba balones y cómo fastidia en la defensa a las jugadoras contrarias!
Indudablemente, una chiquilla que pudiera ser un diamante en bruto, con miras a una futura estrella del baloncesto femenino en Venezuela.
Gráfica: Cortesía Aldaír Jiménez
RG