(AP) — El gobierno de Bolivia demandó respeto a su par de Argentina luego de que este último repudiara «la falsa denuncia de golpe de Estado” en referencia al levantamiento militar que tuvo lugar en el país andino la semana pasada.
“Nosotros siempre hemos mantenido una posición de respeto y vamos a exigir el mismo respeto al tema de injerencia”, dijo la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, en una primera reacción al comunicado de la oficina del presidente argentino Javier Milei.
Alcón dijo el lunes temprano a la televisora Red Uno que la cancillería se pronunciará en las siguientes horas mediante otro comunicado.
El presidente Luis Arce destacó el apoyo de la comunidad internacional a su gobierno y rechazó las acusaciones de un supuesto autogolpe como manifiestan varios sectores políticos, entre ellos su antiguo aliado y actual adversario político, el expresidente Evo Morales.
El miércoles de la semana pasada el entonces comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, acompañado del comandante de la Armada, Juan Arnez, irrumpió con una tanqueta militar en el palacio presidencial. Arce lo encaró ante lo cual el militar alzado replegó a los soldados fuertemente armados.
Antes de ser detenido Zúñiga dijo que el propio mandatario le había pedido una acción de esa naturaleza para levantar su popularidad, pero no presentó pruebas. Desde ese momento la duda se instaló en los bolivianos.
Hasta el fin de semana han sido detenidos 21 militares, varios de ellos jubilados, y un civil. Los principales cabecillas, entre ellos Zúñiga, fueron enviados a la cárcel en prisión preventiva mientras son investigados por alzamiento armado y terrorismo.
“Hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe militar, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”, indicó el pronunciamiento del gobierno argentino y agregó que “Bolivia tiene más de 200 presos políticos, incluida la expresidenta interina Jeanine Áñez y el gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho”.
Morales dijo que al principio creyó la versión oficial sobre el alzamiento armado. “Lucho (Arce) mintió, engañó al pueblo y al mundo entero con este golpe o autogolpe”, señaló el domingo en su programa de radio.
Según el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, Zúñiga comentó a sus cómplices que tenía el apoyo de algunas embajadas» con base en declaraciones del actualmente detenido excomandante de la Fuerza Aérea, general Marcelo Zegarra.
“Según Evo (Morales), si no hay muertos no hay golpe de Estado”, respondió del Castillo. Dijo además que Zúñiga “tenía ya un discurso preparado y a su gabinete” para asumir de facto el gobierno y convocar a elecciones en 90 días. “Felizmente muchas personas se insubordinaron”, dijo el funcionario.
A su vez el expresidente Carlos Mesa (2003-2004) manifestó el lunes sus temores de que el gobierno utilice el caso “como pretexto para desatar una nueva persecución a la oposición”.