La desinformación ya es considerada un problema de salud pública. El mal uso de las tecnologías y de las redes sociales ha hecho de las noticias falsas, fakenews o bulos, un problema más con el que las sociedades deben lidiar.
Barquisimetanos están conscientes de este fenómeno y, para protegerse, recurren a los medios tradicionales de comunicación y, sobre todo, medios conocidos por ellos, por cuanto gozan de la credibilidad que las redes sociales no siempre ofrecen.
Así quedó confirmado en el Estudio de Audiencia de Medios de Comunicación Social en el Municipio Iribarren, realizado por la alianza que conformaron la Universidad Fermín Toro (UFT), el Centro Gumilla y la Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión, capítulo Centro Occidental.
Sus resultados fueron presentados el 31Ago, en rueda de prensa, y desmontaron algunos mitos como ese que asegura que “la gente ya no ve televisión ni escucha radio”, o el otro según el cual “las redes sociales desplazaron a los medios tradicionales”.
Por otra parte, el estudio marca el inicio de actividades de una nueva unidad de investigación orientada a dar respuestas y soluciones al sector empresarial y a la sociedad civil, sobre el consumo de los medios de comunicación, el comportamiento de los grupos sociales y su impacto en el mercado.
Así lo destacó el Dr. José Luis Yépez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UFT, acotando que esta unidad está conformada por expertos en diversas áreas del conocimiento, quienes con el rigor científico pertinente, validan las investigaciones que están en capacidad de desarrollar y que, al menos en Lara, no se hacían desde hace 20 años.
La gente sí ve, oye y lee medios tradicionales
“Hay una convivencia de los medios tradicionales y de los medios digitales”, explica Piero Trepiccione, director de la Fundación Centro Gumilla Lara, precisando que, ciertamente, son los usuarios de 18 a 31 años quienes más optan por lo digital.
Los de 46 a 60 años prefieren los tradicionales, mientras que la franja intermedia se caracteriza por usar ambos.
El reconocido politólogo confirma que la audiencia, aun cuando usa las redes sociales, busca aquellos medios que conoce desde hace bastante tiempo para certificar la información, ampliarla o entenderla mejor, por cuanto confía en ellos.
Sin duda, el valor de la confianza y el desempeño periodístico, marcan la diferencia entre un medio de información y un medio de difusión.
De conformidad con eso, Trepiccione señala un crecimiento en el consumo de páginas web, específicamente portales informativos, segmento en el cual aquellos medios que migraron de lo impreso a lo digital, tienen particular protagonismo.
Las mujeres consumen más que los hombres.
Esta premisa no sólo aplica al mercado en general, sino también a los medios de comunicación y difusión. Aunque la diferencia no es tan grande, ciertamente, las damas pueden pasar más tiempo viendo televisión local o nacional o escuchando radio local.
El tiempo promedio de consumo de medios es de cinco horas al día, lo que evidencia cuánto tiempo están dedicando las sociedades modernas a una pantalla.
Y no es una tendencia exclusiva de Lara o Venezuela. Tanto este como otros resultados del Estudio de Audiencia de Medios de Comunicación Social en el Municipio Iribarren, son cónsonos con otros realizados en Venezuela y Latinoamérica, para investigar el fenómeno comunicacional.
En tal sentido, otros ejemplos de tendencias similares en Lara, Venezuela y Latam, es el uso de Whatsapp, la red social más consumida pero también la más proclive a las noticias falsas.
Lara es referencia
José Luis Yépez, también periodista de dilatada trayectoria en la región, al aclarar que el estudio abarca todos los medios de comunicación y difusión, subraya que eso lo hace pionero en el país, así como también por la innovadora alianza entre el sector educativo (UFT), privado (Cámara de Radio) y el no gubernamental (Centro Gumillas).
Él y Trepiccione relataron como el grupo de estudiantes de la UFT, previamente preparados y acompañados por los expertos académicos –ellos incluidos- recorrieron entre junio y julio 2023 el área metropolitana de Barquisimeto.
En las parroquias Ana Soto, Concepción, Unión, Catedral y Santa Rosa, recolectaron 787 encuestas que equivalen a la muestra estadística requerida.
La experiencia no sólo aporta conocimiento fresco y confiable que ayuden a las empresas a tomar acertadas decisiones comerciales, sino que enriquece la experiencia académica de la UFT.
DE allí que la universidad haya actualizado su malla curricular para los próximos semestres. Así lo informó el director de la Escuela de Comunicación Social, Edward Valero, en compañía del vicerrector académico, doctor Pedro Briceño Cabrera.
Texto: Ivar Colmenares Trujillo
Fotos: @juliocolmenarez05