Este 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, una fecha elegida por la Organización Internacional del Café (OIC, por sus siglas en inglés) para reconocer a las personas que se encargan a la producción de este fruto.
El café es uno de los granos más importantes en la industria alimentaria considerando que de él se obtiene una de las bebidas más consumidas en el planeta.
Cada día se consumen cerca de 1400 tazas de esta infusión. La variedad más apreciada es la arábica, que es también la que tiene los granos más caros del mundo.
¿Hace daño tomar café descafeinado?
Lo primero que debe decirse es que según una revisión hecha en 2017 y publicada por el British Medical Journal, el café descafeinado tiene una composición similar al café normal, la única diferencia es que contiene poca o ninguna cafeína.
Para eliminar este compuesto, los fabricantes sumergen o vaporizan los granos de café sin tostar con una combinación de agua y otros productos químicos como carbón activado o dióxido de carbono supercrítico, entre otros.
Estos productos aceleran el proceso de descafeinado y minimiza la pérdida de otros compuestos, además de que ayudan a preservar el sabor de esta bebida.
Ahora bien, en el mismo estudio de 2017 se confirmó que el café descafeinado no parece tener efectos nocivos para la salud, aunque existe cierta preocupación por parte de la comunidad cafetera y algunos consumidores con respecto al uso del cloruro de metileno, uno de los productos químicos que se usa para el descafeinado.
Esto se debe a que este compuesto en pequeñas cantidades puede ralentizar de forma temporal en el sistema nervioso central y afectar la atención y coordinación mano-ojo de una persona.
No obstante, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprueba su uso en un porcentaje de 0.001%.
Por otra parte, cabe mencionar que el café descafeinado sí posee cafeína, aunque en un porcentaje mínimo.
Según la FDA, una taza de café regular de 8 onzas contiene alrededor de 80 a 100 miligramos de cafeína, mientras que una taza de café descafeinado podría contener alrededor de 2 miligramos de cafeína según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
El café descafeinado conservaría varios beneficios del café regular, como que reduce el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer o de morir por diversas causas, incluyendo enfermedades cardiovasculares.
Tomar café descafeinado, hasta un máximo de 4 tazas al día puede reducir también el riesgo a sufrir una migraña, nerviosismo, aumento en la frecuencia cardiaca, dolor estomacal, ansiedad o sentimiento de tristeza.