Los Bravos de Atlanta en la Liga Nacional y los Astros de Houston en la Americana el jueves 30 de septiembre clasificaron a la postemporada de las Grandes Ligas, tras el primero vencer 5-3 a los Filis de Filadelfia para asegurar cuarto título consecutivo en la División Este del viejo circuito y el segundo aventajar 3-2 a los Rays de Tampa Bay que les permitieron terminar campeones en la Oeste del nuevo, además de unirse a los Yanquis 1998-2001, Bravos 1995-1999 y Cardenales 2011-2014 como los únicos equipos que han asegurado los comodines cuatro años seguidos en la Era de los wild cards.
Los Bravos lo han logrado antes, muchísimas veces. Pero ésta tuvo una sensación distinta, más satisfactoria tal vez, luego de decepcionar a sus fanáticos con más derrotas que triunfos durante buena parte de la campaña, lesiones devastadoras incluida la del prospecto venezolano Ronald Acuña Jr. y de paso torear problemas legales en Georgia que los hizo perder la sede del Juego de Estrellas, mientras en la fecha límite para realizar canjes debieron reconstruir esencialmente su grupo de jardineros, después de perder al litoralense de 23 años.
Acuña hijo quedó fuera por el resto de la estación, una lesión grave de rodilla lo sacó de circulación. El otrora as Mike Soroka no pudo cumplir con el aguardado regreso, luego de romperse el tendón de Aquiles por segunda vez. El dominicano Marcell Ozuna, alma del plantel que llegó hasta el séptimo juego de la Serie de Campeonato de 2020, fue arrestado a finales de mayo, luego de un altercado con su esposa y no volvió al equipo. El gerente general Alex Anthopoulos se vio en la obligación de hacer varios movimientos, para integrar su jardín con Soler, Adam Duvall y el boricua Eddie Rosario. Nada fácil pero se pudo.
Pero el día jueves todo cambió. Los jugadores de los Bravos, asistentes, ayudantes, personal de oficina estuvieron en el estadio Truist Park ante casi 40 mil almas, 38.235 fanáticos exactamente, bebiendo champaña, fumando puros y celebrando otro título divisional. Previamente el derecho Ian Anderson brindó pero por otra actuación dominante desde el montículo, apoyado por el jardinero cubano Jorge Soler y el antesalista Austin Riley después de largar sendos jonrones. Los Bravos no rebasaron la marca de .500 sino hasta el 6 de agosto, pero alcanzaron su 21er cetro divisional desde que se mudaron de Milwaukee a Atlanta en 1966.
ALTUVE: CORREA LO HIZO TODO
El camarero venezolano José Altuve alabó la conexión oportuna de su compañero el paracorto puertorriqueño Carlos Correa. «Estamos aquí gracias a él», respondió ante pregunta de un periodista.
Correa llegó a 25 cuadrangulares en la temporada, su mayor cifra, un leñazo de tres carreras que guió el jueves a Houston a la coronación en la División Oeste de la Americana, cañonazo que sirvió para que su club ganara 3-2. Es el cuarto título divisional de los Astros en las últimas cinco estaciones, para un total de 10 banderines divisionales en la historia.
AJS vía AP
Foto: Peloteros de Bravos festejaron en su Truist Park y los de Astros en el Minute Maid, todos en casa