Unos 700 inmigrantes de origen subsahariano intentaron este viernes cruzar irregularmente la frontera de la ciudad española norteafricana de, aunque ninguno logró alcanzar la valla de separación con Marruecos.
Los inmigrantes se organizaron en varios grupos muy numerosos para disgregar a los agentes que vigilan la zona, informaron fuentes.
Según las fuerzas de seguridad españolas, se trata de “tácticas militares” para dividir a los vigilantes del vallado fronterizo, lo que supone una muestra de que los subsaharianos venían “perfectamente organizados”.
No obstante, los agentes españoles consiguieron controlar en todo momento los movimientos de los inmigrantes, según publicación de Unión Radio.
Gracias a ello, “y siempre en continua coordinación con las fuerzas de seguridad marroquíes”, las fuerzas españolas impidieron que los inmigrantes entrar en Melilla, dijeron las autoridades.