Como respuesta al creciente aumento en la demanda de tratamientos cosméticos entre los jóvenes, Inglaterra aprobó una nueva ley que prohíbe desde este 1 de octubre, los tratamientos con bótox y rellenos dérmicos para menores de 18 años.
La legislación dispone que es ilegal administrar este tipo de productos y concertar citas para menores, al tiempo que prevé «procedimientos penales y multas ilimitadas» para los profesionales que la infrinjan.
La prohibición incluye a turistas aunque estos tengan el permiso de un adulto, explicó en un comunicado el Ministerio de Sanidad y Protección Social del país.
La única excepción seria si un especialista puede certificar que este tipo de tratamientos no quirúrgicos pueda aplicarse a menores, por la existencia de una necesidad médica./AB