Familias de la urbanización El Jebito, de El Tocuyo, municipio Morán, del estado Lara viven con el constante temor ante el peligro de que la quebrada de Sanare se desborde e inunde sus viviendas.
Residentes del populoso urbanismo construido “en revolución” detallan que este jueves 29 de septiembre el nivel del agua en la quebrada de Sanare subió hasta lo alto del cerro, faltando pocos metros para correr libremente por dentro del complejo habitacional.
El agua arrasó con los conucos y sembradíos de cambures, limones, parchita, naranja, lechuga, cilantro y otros rubros, que los vecinos han cultivado en el sector.
Afectados dijeron que desde hace años, las 172 familias que viene en la urbanización, aun estado pidiendo la canalización de la quebrada, ya que allí desembocan las aguas provenientes de riachuelo que recibe riachuelos y quebradas de diversos caseríos de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco.
El aguacero caído este jueves, además acompañado de tormentas eléctricas, puso en evidencia el peligro que corren las familias de la urbanización El Jebito. Otra tempestad como la ya presentada y se inundan las viviendas ubicadas en la parte trasera de esta zona.
Han pasado cuatro gobiernos municipales, incluido el actual y ninguno de los alcaldes aun conociendo la situación ha gestionado la canalización de la quebrada para evitar problemas mayores.
Cuenta el “cronista sentimental de El Tocuyo, Gustavo Guzmán Medina, que, en los años 1.950, dicha quebrada creció e inundó la recordada bomba Cubas, casas ubicadas en los alrededores y derribó árboles de la Plaza Bolívar.
“Las autoridades locales será que están esperando que ocurra una tragedia en la urbanización El Jebito, para actuar. Existe una marcada indolencia y ganas de no hacer nada. Vienen al sector únicamente en épocas de elecciones”
Vecinos hacen exhortan al alcalde de Morán, Félix Linares, a fin de que se proceda a limpiar esa quebrada que amenaza con ahogar a 172 familias.
Marlene Coromoto Chávez, es una de las fundadoras de la urbanización, manifestó que los habitantes “viven con los zapatos bien amarrados por si se presenta una emergencia”, expresaron.
Pedro Timaure