Continúa el éxodo significativo de venezolanos en búsqueda de una mejor calidad de vida, de acuerdo con el Servicio Nacional de Migración de Panamá, poco más de 196.813 venezolanos han cruzado la peligrosa selva del Darién, una de las más peligrosas del mundo.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, alertó sobre el aumento exponencial de migrantes que desafían esta inhóspita región. «Es un flujo migratorio sin precedentes que está poniendo a prueba nuestros sistemas de atención humanitaria», afirmó.
En la lista de migrantes, a los venezolanos les siguen los colombianos, ecuatorianos, chinos y haitianos que pasan por la peligrosa travesía. La selva del Darién, además de sus condiciones extremas también es conocida por la presencia de grupos criminales, convirtiéndose en una de las rutas migratorias más mortíferas del mundo.
En ese contexto, el Gobierno panameño ha puesto en práctica medidas para atender a los migrantes y controlar la migración irregular. En tal sentido, se han establecido estaciones de recepción en la provincia de Darién para brindar asistencia humanitaria y se han intensificado los operativos de control en la frontera con Colombia.
También con el objetivo de disuadir a los migrantes irregulares, ha establecido multas económicas hasta de 5.000 dólares para quienes ingresen al país de manera ilegal.
AC