Un sencillo pero emotivo acto de póstuma despedida se le rindió a quien fuera un destacado pugilista larense, posteriormente convertido en entrenador.
Se trata de Bernardino Eduardo Arrieche Villegas, fallecido prematuramente, a los 51 años de edad. Arrieche Villegas realmente nació en Caracas, pero, cuando apenas contaba con cinco años de edad, su familia, junto con todos sus hermanos, se trasladó a Barquisimeto, en donde echó fecundas raíces.
De acuerdo con una hermana del deportista fallecido, la señora Yamileth Arrieche de Colls, “él, y todos nosotros, siempre nos hemos considerado larenses, porque permanentemente nos hemos sentido como tales”. Refiere nuestra interlocutora que, hasta donde ella sabe, su hermano tuvo una destacada actuación deportiva, inicialmente como boxeador activo, condición en la que –asevera- Bernardino Eduardo libró “unas cuantas peleas”, tanto en el peso minimosca como en el mosca. -Incluso –recuerda-, él representó al estado Lara en varios eventos nacionales, y hasta participó en el que fuera famoso Torneo Internacional Batalla de Carabobo, que tenía lugar anualmente en Valencia, estado Carabobo
Entrenador, tras el retiro
Cuenta nuestra informante que su hermano era un verdadero apasionado por el boxeo, al extremo de que, cuando se retiró, se mantuvo ligado al mundo del pugilismo, y asumió entonces la condición de entrenador.
Detalla que, hace entre 15 y 18 años, por razones personales y familiares, su hermano se radicó en Chichiriviche, estado Falcón, en donde continuó enseñando a los jóvenes el arte de Fistiana, e incluso fundó una academia de la disciplina, a la que denominó “De frente al futuro”,
Pero revela también que Arrieche no olvidó a su Barquisimeto querido, y que, aquí en la capital larense, en la cancha “Los Picapiedras”, en la carrera 11 entre calles 47 y 48, sector Caja de Agua, fundó también una escuela de boxeo para niños y jóvenes, en donde también impartía sus vastos conocimientos en la materia, sin costo alguno para sus alumnos.
Despedida
Luego de su deceso, como homenaje de despedida, el ataúd contentivo de sus restos mortales fue llevado hasta la citada cancha “Los Picapiedras”, en donde varios de sus alumnos ofrecieron algunos breves combates de exhibición. Al deportista fallecido, le sobreviven seis hijos.
La última noche de su novenario de rezos tendrá lugar este jueves 4 de marzo, a partir de las 5.00 de la tarde, en la casa materna, ubicada frente a la citada cancha “Los Picapiedras”.
En tan triste ocasión, hacemos llegar nuestra sentida palabra de condolencias hasta su esposa, hijos, hermanos y especialmente hasta su madre, la señora María Clara Villegas.
Paz a sus restos.
Reinaldo Gómez
Fotos: Cortesía