La crisis por el coronavirus, que convirtió a Estados Unidos en el epicentro de la pandemia, ha hecho que Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York se convierta en la voz más creíble de Estados Unidos.
El manejo errático que le ha dado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al coronavirus, ha hecho que otros políticos se consoliden como esa voz que los estadounidenses quieren escuchar en medio de la zozobra. Este martes se confirmaban más de 3.600 muertos en ese país, muchas más que el saldo que presentó China, el país donde comenzó la gran crisis santiaria mundial, e incluso Italia y España, los países más casatigados por el virus.
Después de decir que el COVID-19 era como «una gripa» (el martes se retractó), y de decir que Estados Unidos era el país mejor preparado del mundo para enfrentar la pandemia, Trump tuvo que cambiar su discurso. La propia Casa Blanca estima ahora que el nuevo virus podría provocar entre 100.000 y 200.000 fallecimientos en el país.
Todo comenzó a finales de enero, cuando el Presidente encargó a su número dos, el vicepresidente Mike Pence, del manejo de la crisis que apenas comenzaba. Pero Pence no respondió al encargo y hoy el país es el epicentro de la pandemia mundial. Uno de los estados más afectados por el coronavirus surgió un líder que hasta Trump ha tenido que reconocer: Andrew Cuomo, gobernador demócrata del estado de Nueva York.
Cada día y durante una hora, los neoyorquinos y muchos estadounidenses -dicen que también Donald Trump- atienden en directo a las explicaciones del político demócrata sobre la propagación como un «tren bala» del COVID-19 y, según analistas políticos, les ofrece algo muy necesario estos días a los ciudadanos confinados: la sensación de que alguien está a cargo del problema y que se enfrenta a la situación con todas sus fuerzas y con transparencia.
A las once de la mañana, todos los días, sus palabras son esperadas por millones de estadounidenses que siguen sus presentaciones por televisión, en directo. Cuomo, gobernador de Nueva York desde 2011, ha sido uno de los mandatarios locales que ha dado las órdenes más enérgicas de confinamiento en todo Estados Unidos. «Asumo toda responsabilidad, cúlpenme», indicó.
Nueva York y sus calles vacías afrontan estos días la pandemia casi como otro 11 de septiembre. Si en aquella catástrofe emergió la figura de su alcalde Rudolph Giuliiani, esta vez el líder es el gobernador del estado, que ha tomado mando en plaza desde el Jacob K. Javits Convention Center de la Undécima Avenida, reconvertido en hospital y base operativa de la crisis.
Como dice el reportero de investigación de ABC News Josh Margolin, «la crisis del coronavirus es el momento para el que Andrew Cuomo se ha estado preparando toda su vida».
¿Quién es Andrew Cuomo?
Andrew Marc Cuomo, de 62 años nació Queens en el seno de una familia de inmigrantes italianos. Su padre, Mario Cuomo, también fue gobernador de Nueva York entre 1983 y 1994, licenciado en Derecho por la Universidad de Fordham siempre ha estado presente en las quinielas como presidenciable. Seguro que estará ahí para 2024.
Hasta el presidente Trump ha tenido que programar sus ruedas de prensa por la tarde para no competir en audiencia con Cuomo. Se conocen desde hace muchos años, los dos se criaron en Queens, ambos siguieron los pasos profesionales de sus respectivos padres. La relación de amor-odio entre el presidente republicano y el gobernador demócrata sería oro puro en manos, según los gustos, de Aaron Sorkin o de David Simon.
Fuente El Espectador
Foto: Vía AFP