“Con el actual alcalde, la salvación de Carora, y del Municipio Torres en
general, nunca se va a hacer realidad…”
Quien así se expresa para este portal informativo es José (“Cheíto”)
Ramos, un popular comerciante y radodifusor caroreño ampliamente
conocido en la capital torrense por sus constantes luchas en pro del
colectivo de ese municipio larense.
-Esta apreciación viene a mi mente -destaca el dirigente y luchador social-
cuando simplemente parafraseo el slogan de una destacada periodista
caroreña, corresponsal de un también muy conocido, madrugador y
sintonizado programa de la televisión regional, y cuyo “grito de
despedida” –o “de guerra”- no es sino ése: “Salvemos a Carora…”
-Y cuando hago tal afirmación, no estoy descubriendo el agua tibia,
porque todo el mundo en Torres sabe que, con el actual alcalde y su
equipo de “trabajo”, ni ha habido pasado, ni hay presente, ni mucho
menos habrá futuro, ya que, en 22 años de “seudorrevolución”, pues
estos “seudorrevolucionarios” todo lo han destruido y arruinado.
Completo abandono
En declaraciones para EL INFORMADOR VENEZUELA, Ramos asevera que
“yo no quiero ni puedo alegrarme de que Carora lleve ya unos cuantos
lustros en completo estado de abandono, sino que –y lo que es peor- su
pueblo, este pueblo caroreño, tan abnegado, tan solidario y tan generoso,
esté hoy en día viviendo las mayores penurias de toda su historia”.
.Y está viviendo en un mar de calamidades porque –agrega-, al igual que
más de la mitad de los venezolanos, la mayoría de ellos come una sola vez
al día, o sencillamente no comen.
-De paso, si comen, simplemente lo que hacen es aplicarle “un engaño” al
estómago, si acaso con una humilde ración de arroz y de pasta, o un
pedazo de yuca, con un aderezo –tal vez- de cambures. Más nada.
-Y, de cierre, un simple vaso de agua –si es que tiene agua-, en lugar de un
nutritivo, refrescante y estimulante jugo bien frío.
Solidaridad…
-Yo no entiendo –reflexiona Ramos- cómo es que esta gente, estos “rojos
rojitos”, que llevan ya 22 años manejando a su antojo prácticamente a
todo el país, a todas sus instituciones y prácticamente todo su
presupuesto, es decir, verdaderos océanos de millones, hayan hundido y
sepultado al país de una manera tan infernal.
-Por supuesto, es dable entender que la ineficiencia y la incapacidad han
sido su mayor y más significativa característica, pero es que también a ello
se ha unido una galopante e impúdica corrupción como nunca antes se
había visto en Venezuela.
Explica más adelante Ramos que, “como quiera que tenemos un alcalde
invisible integralmente -porque no se ven ni él ni su obra-, desde hace
poco más de un año, nos hemos dado a la tarea, acompañados de un
abnegado equipo de voluntarios, de cumplir las labores sociales que
incumben por completo a la alcaldía torrense”,
Entre tales labores sociales, mencionó, entre otras: Atención médico-
odontológica, entrega de medicamentos a un buen número de niños y de
ancianos abandonados por la desidia gubernamental; reclamos de calle
de bien colectivo, tales como el de la necesidad de que se reactive la
Unidad de Diálisis de Carora, para pacientes renales, abandonada desde
hace ya tiempo, “y muchas otras más…”
Fijo finalmente “Cheíto” Ramos que todas estas labores sociales han sido
posibles “gracias al buen corazón y al gran desprendimiento de varias
personas de noble corazón, vinculadas al sector privado de Carora”.
Reinaldo Gómez
Foto: Cortesía