En un documento consignado por la ONG y familiares ante la Defensoría del Pueblo y firmado por 30 personas, se exige al Estado garantizar el derecho a la salud y a la vida, así como el respeto al «principio de prioridad absoluta y a la protección integral de todos los niños, niñas y adolescentes, quienes siguen esperando por un trasplante, tanto en el Hospital J.M. de los Ríos, como en todo el país».
Recordaron que el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT) fue suspendido por la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene), adscrita al Ministerio de Salud, desde hace cinco años.
Esta situación, sostuvo la organización, afecta los derechos a la vida y a la salud de la población que «sigue esperando, desde las distintas unidades de diálisis del país, por una solución a la grave situación que enfrentan».
«Al día de hoy, 70 niñas, niños y adolescentes con síndrome nefrótico han fallecido en el Hospital J.M. de los Ríos, entre 2017 y 2022», agregó.
Según Prepara Familia, los centros sanitarios públicos y las unidades de diálisis en todo el país caribeño siguen «reduciendo aún más sus capacidades de atención y presentan deficiencias estructurales, graves fallas en servicios públicos básicos (agua y electricidad), suministro irregular de medicamentos e insumos y fallas de reactivos en los pocos laboratorios que funcionan».
«Adicionalmente, los salarios del personal de salud son muy bajos, no se garantiza el derecho a la alimentación para los beneficiarios en calidad, cantidad, ni diversidad, según su patología, vulnerando así derechos fundamentales», subrayó.
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Fuente: El Nacional