Dos efemérides coincidentes
(Coro)
Al árbol debemos solícito amor
jamás olvidemos que es obra de Dios. (Bis)
I
El Árbol da sombra, como el cielo fe
con flores alfombras su sólido pie
sus ramas frondosas aquí extenderá
y frutos y rosas a todos dará
II
Él es tan fecundo rico sin igual
que sin el mundo sería un erial
no tendría palacios el hombre ni hogar
ni aves los espacios ni velas el mar
III
Ni santuario digno para la oración
ni el augusto signo de la redención
no existirían flores ni incendio ni unción
ni suaves olores que ofrendar a Dios
Con la letra de Alfredo Pietri, escrita para el Himno del Árbol, cuya música corresponde a la autoría de Miguel Ángel Granado, hemos iniciado la entrega de hoy de Reseña de la Añoranza, dedicada a dos efemérides coincidentes, como lo son la del Día Nacional del Árbol y la del Día Mundial del Medio Ambiente, ambas referidas a la naturaleza, la importancia vital de estas circunstancias que nos rodea por una parte y dentro de la cual vivimos por la otra, y que nos empeñamos en desdeñar y peor aún, de restarle importancia, contribuyendo por el contrario a su menoscabo y aún más grave a su deterioro.
Nosotros, que pertenecimos prácticamente a la última generación de quienes se formaron en nuestro país con los textos de Formación Social Moral y Cívica y la celebración del Día del Árbol, este último todo un acontecimiento dentro de las instituciones escolares, que llenaban de alegría al alumnado, ante la actividad que se iniciaba con el cuido de las plantas destinadas a ser sembradas el Día del Árbol y que luego eran transportadas en unas jornadas de efusiva emoción, donde concurrían alumnos, maestros, representantes y hasta autoridades oficiales, que se congregaban en las plazas y parques de la ciudad, para celebrar el Día del Árbol.
Pero, ¿Cómo se inicia esta efeméride? Pues bien, las primeras noticias que sobre esta materia se tienen, se remontan al año de 1805, cuando en la pequeña localidad extremeña de Villanueva de la Sierra (Cáceres), en España, fue promovida por primera vez, por iniciativa del párroco del lugar, Ramón Vacas Rojo, con el apoyo entusiasta de toda la población. Tal información, la señala Francisco Antonio Zea, como director del Real Jardín Botánico de Madrid, quien publica en el referido año de 1805 en el Semanario de agricultura y artes la noticia de la plantación de árboles con carácter festivo en Villanueva de la Sierra, dando así pública fe de la celebración del primer Día del Árbol en el mundo.
La citada celebración anual, tiene lugar desde entonces, cada 22 de mayo. Esta celebración y el estudio de los orígenes de la misma renacieron a principio de los años ochenta gracias a la labor de las maestras y los maestros del pueblo, quienes promovieron la creación de un parque dedicado al árbol, realizando para ello diversos proyectos para conseguir que esta tradición no cayera en el olvido, inculcando con ello en los más jóvenes un sentimiento de orgullo y pertenencia hacia esta fiesta.
En Venezuela, se celebró por vez primera el 10 de abril de 1905, durante el mandato de Cipriano Castro, estableciéndose que en las escuelas del país debía festejarse el 23 mayo como el Día Nacional del Árbol, en reconocimiento a una especie que proporciona múltiples beneficios a los humanos. De esta forma, para 1909, la fecha fue movida para el 15 de mayo y posteriormente, el 29 de mayo de 1948 al decretarse que el araguaney, un llamativo ejemplar que pierde sus hojas entre los meses de febrero y abril, para entrar en la etapa de floración con unas nítidas flores amarillas, que lo hacen inevitablemente centro de atención, fuese declarado Árbol Nacional de Venezuela, la fecha de celebración se trasladó al 29 de mayo. Sin embargo, a la postre por resolución del Ministerio de Educación en 1951, se determina que se debe festejar la Semana del Árbol a partir del Día Nacional del Árbol, que se decidió fuera el último domingo del mes de mayo.
De tal manera, que el domingo pasado celebramos el Día Nacional del Árbol, sin mayores aspavientos y sin ninguna significación simbólica como en épocas pretéritas, en que esta efeméride, representaba la mayor actividad orientada a la sensibilización de los niños, niñas y adolescentes hacia la naturaleza, hacia los árboles y el medio ambiente, en cuanto a su importancia vital para la existencia humana sobre el planeta tierra.
Ahora bien, los árboles, los seres humanos, las plantas y el agua, forma parte del medio ambiente, con sus paisajes paradisiacos en cualquiera de sus representaciones geográficas, climatológicas, topográficas y en consecuencia su etnos, es decir, su flora y su fauna, por lo cual en la conferencia general de la Unesco en su XVII reunión realizada en París el 16 de noviembre de 1972, se adoptó la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, siendo del Patrimonio Natural; bosque, montaña, lago, laguna, cueva o desierto entre otros.
Es en el período histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principio del siglo XIX, cuando en Inglaterra y Europa sufren la mayor transformación socioeconómica, cultural y tecnológica de la historia. La Revolución Industrial impulsada por Inglaterra es considerada como uno de los hitos que generó los mayores cambios tecnológicos, económicos, sociológicos y culturales en la historia de la humanidad, no sólo por los avances que trajo, sino por la contaminación que causó y sigue causando desde entonces hasta el presente.
Los problemas ambientales de la revolución industrial en consecuencia se han traducido en:
- La calidad y capacidad del ambiente que se tornó cada vez más débil, produciéndose un declive del mismo acelerado debido a la industria.
- Con el descubrimiento, uso y explotación de combustibles fósiles y de recursos minerales de la tierra, resaltaron procesos altamente contaminantes.
- Como derivación de los antes expuesto, se ha producido igualmente, un agotamiento de recursos energéticos y biológicos.
- De la misma forma, ello ha generado una contaminación de las aguas superficiales.
- En resumen, se ha generado una contaminación de la atmósfera y los suelos, por cuyo efecto existe el calentamiento global, debido a la acumulación de residuos como consecuencia de descargas de residuos industriales.
Es así, que en consideración a estos nocivos factores, fue establecido el 15 de diciembre de 1972, el Día Mundial del Medio Ambiente, por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La creación de este día se estableció en el contexto de la primera gran conferencia sobre cuestiones medioambientales, conocida como la Conferencia sobre el Medio Humano o Conferencia de Estocolmo, celebrada en junio de ese mismo año. Su finalidad fue resaltar que la protección y la salud del medio ambiente constituye una cuestión fundamental que afectan el bienestar de la población y el desarrollo económico mundial. Además, buscó motivar a individuos, empresas y comunidades a convertirse en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo.
Finalmente, el Día Mundial del Medio Ambiente, quedó cada 5 de junio para su celebración, en virtud que esa fecha fue la apertura de la Conferencia de Estocolmo. La instauración de esta efeméride se erigió para recordar a los gobiernos y organizaciones la importancia de llevar a cabo actividades que refuercen la preocupación por la preservación y mejora del medio ambiente, el cual entró en vigencia a partir del año 1973.
En el estado Lara, por ejemplo tenemos el Parque Nacional Yacambú, cuya declaratoria gubernamental, lo enmarca bajo un régimen jurídico especial y en consecuencia, tiene una protección vital, dada su ubicación al sur del Estado Lara, en la vertiente sur de la Sierra de Portuguesa, que forma parte de las estribaciones montañosas de la Cordillera de los Andes. La regulación especial que lo protege, fue creada en 1962, con el propósito de proteger parte de la cuenca del río Yacambú, cuyas aguas alimentarán el embalse José María Ochoa Pilé, un ambicioso proyecto aún en construcción. El embalse es de importancia vital para el abastecimiento de agua en la ciudad de Barquisimeto y para el desarrollo económico en los valles secos de Quibor, en donde se encuentra un área protegida de uso sostenible con fines agrícolas. Lamentablemente, en los últimos años Yacambú ha sido objeto de ocupaciones irregulares, tala, quema y del saque de madera, todas estas acciones, contrarias a la normativa que lo protege y sobre todo, que protege a las nacientes de los ríos “Portuguesa” y “Turbio”, lo que contribuye al menoscabo de estas corrientes fluviales de suma importancia, afectando el clima de la región, los ciclos de lluvias y el cambio climático regional, lo que a su vez afecta a la cría y a la agricultura.
Desde los más antiguos tiempos, la naturaleza, el medio ambiente, ha sido motivo de veneración, como en el caso de la única expresión prehispánica que aún pervive originaria en la sierra que divide a los estados Lara y Falcón, me refiero al baile de Las Turas, una danza milenaria y sincrética para invocar las buenas cosechas y agradecer la generosidad de la tierra nutricia y de los “espíritus divinos”. Con esta expresión de carácter ritualista, los aborígenes manifestaban su reconocimiento a la importancia vital de los elementos del medio ambiente, es decir, la tierra, las plantas, la lluvia, el sol, la luna y los beneficios que ello provee a través de las cosechas. Es una prueba irrefutable, de la conciencia ancestral con respecto a la naturaleza.
A mediados del Siglo XIX, los hacendados del Valle del Turbio, en un documento fundamental a nuestro juicio, para la vida de la ciudad de Barquisimeto, deciden donar los terrenos que circundan la vertiente de Macuto, con el objeto de garantizarle el suministro de agua a la urbe que erige sobre el altiplano que ocupa hoy. Sin embargo, el documento
Tiene una cláusula bien importante, la de estar determinantemente prohibido la tala de matas, bejucos y arboles de su entorno, a objeto de garantizar el agua del acuífero.
Esa circunstancia, hizo posible que a finales del Siglo XIX se hiciese el Bosque Macuto con la siembra de las Maporas por parte del Ejecutivo Regional y en 1936 la Gobernación decreta la construcción de la piscina de Macuto, la primera que conoció Barquisimeto, la misma que propició en 1940 la instalación de la fuente de soda en torno a la misma y con ello se inauguraba el paseo al Bosque Macuto. Finalmente en las postrimerías de los años 40 se instalan las primeras bombas de extracción de agua en Macuto para procurar el preciado líquido a Barquisimeto, complementando la Caja de Agua construida por Eustoquio Gómez en 1930 y en los años 50, se inaugura la Planta de Tratamiento de Aguas del Instituto Nacional de Obras Sanitarias INOS en el Manzano.
Esta panorámica, de la naturaleza, del medio ambiente y sus incidencias, desde los más remotos tiempos y con ello la revisión histórica de los orígenes de las efemérides concurrentes el día de hoy en esta entrega de Reseña de la Añoranza, nos muestran someramente la importancia del Día del Árbol y del Día Mundial del Medio Ambiente.
Barquisimeto, domingo 02 de junio de 2024.
Fuentes Consultadas
Imparques (2021) Día Nacional del Árbol [Información en Línea] Disponible en: https://www.inparques.gob.ve/cms/main/verCalendarioV/957
Ilam Patriomnio (2024) Patrimonio Natural. [Información en Línea] Disponible en: https://ilamdir.org/patrimonio/natural
Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (2019) Día Nacional del Árbol. [Información en Línea] Disponible en: http://www.minec.gob.ve/este-domingo-se-celebra-el-dia-nacional-del-arbol/
Vásquez, L. (2019) La Revolución Industrial y sus consecuencias en el medio ambiente. [Información en Línea] Disponible en: https://institutonacional.cl/wp-content/uploads/2019/06/8%C2%B0-Tecnolog%C3%ADa-Revolucion-industrial..pdf
Wikimedia, (2024) Día Mundial del Medio Ambiente [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Mundial_del_Medio_Ambiente
Wikimedia, (2024) Día del Árbol [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_del_%C3%81rbol
Wikimedia, (2024) Parque nacional Yacambú [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_Yacamb%C3%BA