Luis Vicente León, presidente de Datanálisis y analista político, aseguró que la única alternativa que tienen los políticos venezolanos (tanto de oficialismo como de oposición) es negociar con sus contendientes para lograr una gobernabilidad pacífica en el país, durante el siguiente período presidencial del 2025 al 2031.
Refirió que, en el caso de que la oposición tenga el triunfo el próximo 28 de julio, tendría que hacer viable el mismo mediante acuerdos con el gobierno saliente, debido a que «la revolución tendría seis meses para manejar el país y su control institucional quedaría vigente incluso después del cambio», porque el actual oficialismo mantendría casi todos los cargos de elección a su favor.
«El triunfo en presidenciales sería apenas el inicio de un difícil y peligroso proceso de transición que no termina en la toma de posesión de enero sino mucho más adelante.
En múltiples procesos de cambio institucional, que serían prácticamente imposibles sin lograr acuerdos de convivencia pacífica con el gobierno saliente», agregó LVL.
, Luis Vicente León, aseguró que solo es posible alcanzar la paz política en Venezuela mediante «un acuerdo de convivencia pacífica y coexistencia».
Si el chavismo resulta ganador en las presidenciales, «la situación post electoral será también muy compleja para Maduro. Las posibilidades de rescatar los equilibrios estarían muy comprometidas, pues las posibilidades de recibir un reconocimiento de su triunfo por parte de la oposición son prácticamente inexistentes en este momento».
Cree que «la estrategia ganadora del gobierno» sería negociar con Edmundo González Urrutia y la oposición moderada, a la que el candidato opositor «paradójicamente pertenece».
Esto permitiría «poner sobre la mesa algunos sacrificios relevantes y creíbles que abran espacios reales de participación política a la oposición en el futuro».
Precisa que «esta sería la manera inteligente de reducir los costos de un triunfo que vendrá herido otra vez y queda claro que será más seguro para el ceder después…que antes». Para finalizar, añade que: «salga sapo o salga rana, aquí no hay más alternativa que negociar».
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