Aura Rosa Castillo.-
La producción agropecuaria cae casi en 80%, lo cual es sumamente preocupante, expresa el productor y profesional de agro, Luis Enrique Gil.
A los problemas que arrastra el sector, hace algunos años, se le sumó el electricidad, a partir del marzo pasado, y ahora la escasez de gasolina. Esa carencia se refleja en la merma de la cosecha, apunta.
Si la producción láctea era de 10.000 litros diarios ésta se redujo a 5.000 litros diarios, cita.
Es una suma de todo en detrimento del productor -dijo- al tiempo lamenta igualmente que no haya control de la calidad de insumos, ya que las instituciones del Estado no cumplen esa función porque tampoco cuentan con un personal incentivado debido a los pírricos sueldos que devengan.
La declaración la ofreció Gil en ocasión de una reunión este martes a propósito de las mesas agroalimentarias del Plan País, que promueve Juan Guaidó.
Toda esta situación –dijo- ha aupado el contrabando y es a ese mercado que llega el productor a ciegas, porque desconoce el producto que está adquiriendo y muchas veces llega a sus manos adulterado. Tal como lo han denunciado pequeños productores a El Informador.
Entonces han aparecido enfermedades como la roya que afecta al ajo, la cual se extiende rápidamente. Esa es otra preocupación más de los agricultores, dijo.
Insiste en que el agro ha sido muy golpeado, la falta de semillas lo padece desde de hace tiempo y se ha acentuado este año. La de papa, por ejemplo que es certificada la trabajan en el estado Mérida porque le favorece el clima. No obstante, no tiene capacidad para abastecer a todo el país.