Aura Rosa Castillo.-
Con un cartón en la mano para darse aire los pacientes renales reciben el tratamiento en la unidad de diálisis La Pastora de Barquisimeto, ubicada en la carrera 22 entre calles 28 y 29.
El ascensor también está inoperativo aunado a que la infraestructura tampoco tiene la rampa que facilite el acceso en sillas de ruedas. Los familiares deben buscar ayuda para subir al paciente a la sala de tratamiento.
Tampoco cuentan con bombona de oxígeno y médico nefrólogo para solventar alguna emergencia. Tal como ha ocurrido poniendo en vilo los nervios de familiares y pacientes. Acusan las personas afectadas entre ellas Jasmin Delgado, a quien también le preocupa el rumor de un posible cese de actividad de la unidad de diálisis.
“Se ha presentado emergencias y no hay médico nefrólogo ni oxígeno”. Una vez más denuncian que reciben incompleto el tratamiento. En total son unos 100 pacientes afectados.
Miriam Hernández, oriunda de Acarigua, estado Portuguesa, dijo que su papá recibe tratamiento en Barquisimeto porque no soportó el trato personal inadecuado que le dieron en un centro de salud de esa ciudad.
Sin embargo, aquí se ha presentado dificultades como la falta de ascensor lo cual es fundamental. “A veces he tenido que traer gente para que me ayude a subir la silla de rueda. En una oportunidad hasta salí a la calle a solicitarle ayuda a un transeúnte. El ascensor es fundamental.
Humberta Goyo, familiar, se suma a la denuncia y, además pide a la gobernadora Carmen Meléndez, que les facilite transporte a los pacientes de Cubiro, municipio Jiménez. “Mi hijo ya no camina y en oportunidades lo he dejado de traer por falta de plata, los pasaje están muy caros. Allá hay cuatro pacientes renales que viajan tres veces por semana.
El pasaje desde Cubiro hasta Quíbor cuesta Bs. 10.000, y somos dos, luego tengo que pagar más viático hasta Barquisimeto, comenta.
40 cupos disponibles
En condición de anonimato una empleada dijo que la unidad tiene registrado 100 pacientes y ratificó que el Seguro Social ha suministrado los fármacos, “hay kit que les puede falta uno u otro fármaco, pero en términos generales ha mejorado”. También los pacientes lo reconocen.
En cuanto al personal expresa que en la actualidad laboran 10 enfermeras y debieran ser 12. No obstante, se ha solicitado pero está difícil conseguirla y menos especializadas en hemoterapia.
“Está difícil conseguir enfermeras, prefieren vender cambures en sus casas porque económicamente es más rentable”, manifestó.
Asegura que la unidad cuenta con 24 máquinas y todas están operativas. En el turno de la tarde disponen de 40 cupos en el horario de la tarde. Si alguna persona requiere el tratamiento puede venir a solicitarlo.
Buscan ayuda en IVSS
En defensa, la coordinadora y administradora de la unidad La Pastora, Mildré Fernández, desmintió que haya intenciones de cerrar el servicio. En cuanto a las demás denuncias, admitió las fallas.
Respecto al ascensor de aire dijo que la pieza dañada está en reparación. Con relación al acondicionador de aire manifestó que le solicitaron apoyo al Seguro Social al igual que con la planta de ósmosis.
A su vez afirmó que en oportunidades hubo problemas por falta de agua pero que actualmente Hidrolara les suministra tres cisternas de agua dulce. “Los pacientes pueden estar tranquilos al respecto”.
Con relación al personal de enfermería dijo que hacen falta dos enfermeras y en cuanto al médico nefrólogo aseguró que este mismo martes empezaba a laborar uno.