Mahomed Hussein como parte del equipo de coordinación del Movimiento Decode y como responsable de organizar la visita de la doctora Susana Rafalli al Estado Lara, específicamente a la ciudad de Carora, manifestó que este movimiento respaldaba ampliamente la obra social de esta distinguida figura de los Derechos Humanos en Venezuela y que por tanto se ponía a su disposición para colaborar en las diferentes actividades que dejó en ideas de trabajo para nuestra región.
La doctora Susana Rafalli vino a Lara invitada por el Movimiento Decode, la Asociación de Criadores de la Raza Carora, Asocrica y la Red de Derechos Humanos. En la capital torrense dio una charla sobre la desnutrición infantil en Venezuela, en la cual con estadísticas y ejemplos conmovedores dibujó con nitidez el drama que sufre el pueblo venezolano y especialmente su infancia.
Según la ONU hasta un cinco por ciento de desnutrición infantil el asunto es manejable, en diez por ciento el problema se sale de control y en quince por ciento se considera una catástrofe que requiere de soluciones mancomunadas a nivel internacional. En Venezuela por algún tiempo tuvimos desnutrición infantil del 16 por ciento, luego se mantuvo por meses en el 14 por ciento, en el 2022 bajo al 9 por ciento y este año está subiendo y ya se ha colocado en el 12 por ciento.
La doctora Rafalli puntualiza, este doce por ciento es el promedio, pero por ejemplo en La Guajira es del 21 por ciento, igual que en algunas zonas del oriente venezolano. En la medida que iba adentrando a la concurrencia en el drama de la familia venezolana, su voz se convertía en toque de campanas que anunciaban duelo en nuestros corazones, en oleaje de lágrimas sobre la memoria de los fugitivos que han intentado escapar de este dolor por el Darién, por el Rio Bravo, por el Páramo de Berlín, por el camino de incertidumbres hacia la nada que es preferible a la angustia de ver morir a los hijos de inanición.
Otra vuelta de tuerca sobre esta devastación moral es que Doña Susana informa que el drama de desnutrición infantil venezolano salió del radar internacional y ha quedado en las sombras del olvido. Para quien escribe la causa eficiente de ello es que tampoco está en el radar interno del país, no por culpa de los medios de comunicación social sino que esta horrorosa herida social no está en la agenda del mundo político, el cual genera las noticias que marcan el interés de la opinión pública nacional.
Frente a este escenario Mahomed Hussein a nombre del Movimiento Decode ofreció dar apoyo para la atención de este drama nacional, a nivel de lo operativo en la medida de nuestras capacidades y como tema de información y orientación hasta donde logremos cobertura en las redes, foros asambleas sectoriales y populares y los medios de comunicación tradicionales. “La obra social que impulsa Susana Rafalli a nivel nacional merece todo nuestro apoyo como parte que somos de la Sociedad Civil, sobre todo si esta eminente figura de la defensa de los Derechos Humanos en Venezuela, con reconocimiento internacional, está dispuesta a dedicarle tiempo, sabiduría y gerencia al Estado Lara”.
UN HOMENAJE SANADOR
Para finalizar su charla en los espacios habilitados para ello en el Parque Ferial, gracias a las gestiones de Blanca Cecilia Álvarez de Oropeza, Doña Susana dijo que la desnutrición infantil en Venezuela era una emergencia compleja, continuada y sin pronóstico. En resumen, un purgatorio doloroso, persistente y del cual no hay atisbo de cuándo puede ser superado. Confesó que ella para lidiar con el sufrimiento que ello le generaba tenía asistencia profesional y que la mantenía en esta lucha el amor que sentía por los niños y la solidaridad que había comprometido con sus familiares.
Aspectados por este clima de fractura existencial sus acompañantes del Movimiento Decode, Nelson Freitez, Yonaide Sánchez, Marco Tulio Mendoza, Mariela Montilva de Mendoza, Jorge Euclides Ramírez y Mahomed Hussein como guía de la delegación, la llevamos para que fuera homenajeada por el Maestro Felipe Izcaray y el novelista Cecil Álvarez. Felipe Izcaray con parte de la Orquesta Pedro León Torres, nos regaló un concierto privado: La Novena Sinfonía de Beethoven, con su maravilloso equipo de jóvenes genios que tienen 15 años de edad promedio.
La emoción de Doña Susana fue evidente, más aun al conversar con los muchachos y saber que para cada ensayo caminaban más de una hora desde sus casas hasta la casa de la Cultura.
Cecil Álvarez, quien estaba enterado del contenido de la charla le dijo a la invitada: Como terapia espiritual ante el dolor que le causa el drama de los niños desnutridos, llévese el recuerdo de estos niños de la orquesta quienes son un milagro transparente, continuado y con pronóstico de un mejor futuro.
ALMUERZO CON MELADURA Y BICUYE
Al terminar el concierto Miguel Ángel González obsequio a los visitantes con un almuerzo en el Club Torres, a nombre del Central Pastora, símbolo de la persistencia caroreña ya que es uno de los cinco centrales azucareros que continua funcionando en Venezuela. También aprovechó el encuentro la abogada Isabel Ferrer para regalarle a Doña Susana, en nombre de ASOCACU, un combo de delicatesses caroreñas, incluido un frasco de bicuyes macerados mediante una receta especial que solamente conoce el chef que la elabora.
De regreso a Barquisimeto Doña Susana paso a visitar a las hermanitas de los pobres y dejo abiertas las puertas de un reto colectivo para los caroreños que el Movimiento Decode apoyará con todas sus fuerzas.
Jorge Euclídes Ramírez
Foto: Cortesía