Cuando pensamos en el estado natural de un niño, seguro que automáticamente nos viene a la mente la imagen de un pequeño riendo, jugando y con una expresión de alegría en su cara.
Aunque no todo el tiempo estarán así, sí que es verdad que la alegría es el motor que siempre debería moverles.
Es imposible sentirte feliz si no te sabes querido y protegido, especialmente si eres un niño. Dale amor a tus hijos, expresarlo con acciones y palabras. Esta es, sin duda alguna, la mejor manera que tenemos para reforzar su autoestima.
Cuando un niño hace algo bueno y se siente orgulloso por ello, su alegría se ve multiplicada si expresamos nuestra admiración.
El elogio es fundamental para sentirnos valorados y para afianzar nuestra autoestima, así que es importante hacerlo, teniendo en cuenta que debemos hablar siempre de su esfuerzo (más que del resultado final), y prestando atención en la forma en la que lo hacemos para no provocar el efecto contrario y perjudicarles.
Un ejercicio muy sano que debemos hacer con los niños es intentar ver y juzgar las cosas en su aspecto más positivo o más favorable. De esta forma les estamos brindando una herramienta muy poderosa para que tengan una buena actitud ante la vida, a ser personas resilientes y mejorar la forma en la que responden a los problemas.
Con información de Bebesymás
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