El consultor en Planificación Estratégica y Calificador de Riesgo Bancario, Leonardo Buniak, indicó que no puede haber un refinanciamiento o una restructuración de la deuda externa venezolana sin la aprobación de la Asamblea Nacional.
Señaló que “obligatoriamente por ley debe pasar por la AN porque un acreedor siempre va a pedir la certificación (parlamentaria) de la deuda”.
Explicó que la deuda externa venezolana actualmente se aproxima a “unos 156.000 millones de dólares americanos, pero la que está sujeta a reestructuración alcanza los $91.000 millones que debemos pagar en servicios en los próximos 10 años”.
Aseveró que ese pago “es imposible que Venezuela pueda hacerlo. Es muy difícil poderlo honrar en 10 años, por eso el gobierno está obligado a avanzar hacia una suerte de renegociación, ya sea un refinanciamiento o una restructuración”.
Buniak subrayó que para renegociar la deuda se requiere de un plan de estabilización macroeconómica que cubra las expectativas de recobro de los acreedores y que “siente las bases para el crecimiento sostenido de largo plazo y le devuelva a la República la capacidad de honrar las obligaciones contractuales”.
El diputado a la AN en el exilio, José Guerra, aseveró que “no veo ahorita que se pueda refinanciar la deuda, porque la economía está cada vez peor, es lo que hay que hacer y eso lo va a hacer el próximo Gobierno legítimo de Venezuela, que está ya elaborando con el Plan País, la respuesta a la crisis macroeconómica y social de Venezuela, y uno de los puntos de ese plan es el refinanciamiento de la deuda externa, que no la creó Guaidó, esta deuda se heredó de Chávez y Maduro, y nos toca a nosotros refinanciar la deuda para oxigenar las finanzas públicas del país”.
Elizabeth Dávila H.