Ciudad de Guatemala, 2 oct (EFE).- El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, mostró su apoyo este lunes a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), tras los intentos del Ministerio Público (Fiscalía) por revertir los resultados de los comicios celebrados en agosto.
«Agradecemos el trabajo del Tribunal Supremo Electoral en defensa de la democracia», manifestó Arévalo de León, durante una reunión sostenida con las autoridades electorales del país centroamericano.
Arévalo de León agregó que «los trabajadores del tribunal están siendo objeto de un ataque directo de los criminales que están en el Ministerio Público».
Las palabras del presidente electo de Guatemala se dan dos días después de que la Fiscalía decidiera secuestrar las actas que contenían los resultados de los comicios celebrados el pasado 25 de junio y el 20 de agosto.
La magistrada Irma Palencia, presidenta del tribunal electoral, expresó que existe una «grave preocupación» porque después del allanamiento de la Fiscalía está en riesgo el trabajo de los 125.000 ciudadanos que laboraron en las jornadas electorales.
Por su parte, el presidente progresista de 64 años, agregó que los constantes allanamientos que ha realizado la Fiscalía en las últimas semanas son “una muestra de irrespeto al ordenamiento legal, que es el corazón de la democracia”.
Mientras Arévalo de León se reunía con los magistrados, cientos de manifestantes, entre campesinos y estudiantes se encuentran en las calles paralizando unas 15 carreteras de todo el territorio, solicitando la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras.
Desde el pasado 12 de julio, la Fiscalía ha buscado cancelar el partido Movimiento Semilla, que llevó sorpresivamente al triunfo a Arévalo de León.
La fiscal general, Consuelo Porras, junto a la cúpula de la Fiscalía, han sido agregados a la lista de actores corruptos y antidemocráticos de Estados Unidos, acusados de «socavar la justicia», en el país centroamericano.
El próximo 14 de enero, Arévalo de León debe asumir la presidencia de Guatemala para el periodo 2024-2028, en sustitución del mandatario actual, Alejandro Giammattei, y será el primer gobernante progresista del país en 70 años.