Este lunes en la Universidad de Kabul, en la capital de Afganistán, al menos 22 personas murieron, incluidos los tres atacantes en un ataque armado que se prolongó durante cinco horas.
“El ataque terrorista a la Universidad de Kabul terminó con la muerte de los tres terroristas. Lamentablemente, en este ataque otras 19 personas murieron y otras 22 resultaron heridas”, afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior, Tariq Arian.
En el lugar se estaba celebrando una feria de libros a la que asistían varios dignatarios, según indicaron medios afganos.
Las televisoras locales Tolo y Ariana describieron el evento como una feria de libros conjunta de Afganistán e Irán, aunque las autoridades afganas declinaron hacer comentarios sobre el tema.
El profesor universitario Zabiullah Haidari dijo a la televisora local Ariana que se habían iniciado las clases cuando comenzaron los disparos. Empleados de la universidad y personal de seguridad escoltaban a los estudiantes fuera del campus, añadió.
Las fuerzas de seguridad cortaron los accesos al recinto, mientras familias preocupadas trataban de localizar a sus hijos en la universidad.
Nadie reclamó la autoría del ataque en un principio, aunque el Talibán emitió un comunicado indicando que no estaba implicado en el suceso.
La violencia no ha cesado en Afganistán pese a las negociaciones entre talibanes y el gobierno para buscar un acuerdo de paz que ponga fin a más de cuatro décadas de guerra en el país. Las conversaciones en Qatar han avanzado a duras penas y pese a reiteradas peticiones de que se reduzca la violencia, el caos no ha remitido.
Ocho personas murieron el año pasado al estallar una bomba ante las puertas del campus. En 2016, hombres armados atacaron la Universidad Estadounidense de Kabul y mataron a 13 personas.
El grupo extremista Estado Islámico envió el mes pasado a un atacante suicida que se inmoló en un centro educativo en Dasht-e-Barchi, un barrio de mayoría chií en la capital afgana. En el ataque murieron 24 estudiantes y más de 100 resultaron heridos.
También el lunes, un vehículo hizo estallar una bomba caminera en la provincia sureña de Helmand. Siete civiles murieron, la mayoría mujeres y niños, según el portavoz del gobernador provincial Omer Zwak.
Foto: AP
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