El secretario general del Sepeel, Robert Sánchez, recuerda que hace dos años al asumir el cargo la mandataria de Lara prometió que «no habría excusas ante la llegada de la esperanza» que hoy representa el centralismo y el autoritarismo en las relaciones laborales con una flagrante violación de las leyes de la República.
«Hasta ahora la gobernadora Cármen Meléndez no se ha pronunciado de manera seria y formal sobre la caótica situación laboral y social de los doce mil funcionarios del Ejecutivo de Lara, por los aguinaldos que solo alcanzarán para comprar un mercado; este año tampoco habrá posibilidad de celebrar las navidades y comprar ropas ni regalos para nuestros hijos».
Sánchez señala que en algunas dependencias de la Gobernación de Lara están trabajando por turnos, ofreciendo varios días de permisos remunerados a los funcionarios que en su mayoría devengan 150 mil bolívares mensuales.
Hay dificultades para cancelar las quincenas, es como un juego de azar, nadie sabe cuando pagarán, hay mucha incertidumbre y confusión, señala.
«Existe una falsa tranquilidad en los trabajadores del Ejecutivo de Lara quienes por indiferencia o temor de las autoridades se abstienen de participar en las protestas para defender sus derechos constitucionales, igual por el miedo ya han perdido todo», sentenció.
Anderson Piña Pereira