Twitter actualizó su política sobre información privada para incluir el contenido audiovisual. En tal sentido, si un usuario publica las coordenadas de otra persona sin su permiso, Twitter le da un aviso y elimina la información. Si ese usuario reincide, será la última vez que lo haga: su cuenta quedará suspendida de manera permanente.
Hasta el pasado martes, la compañía consideraba una violación de sus normas comunitarias compartir la dirección, la ubicación, el DNI, el número de teléfono o la cuenta bancaria de un tercero sin su consentimiento (siempre que no hubiera sido publicado en otra plataforma o web antes), pero no ocurría igual con las imágenes y los videos.
Ahora los usuarios que compartan imágenes o vídeos sin consentimiento de quienes aparecen en ellos serán suspendidos temporalmente hasta que el contenido quede eliminado. La medida se anunció solo un día después de que la compañía comunicara el relevo del consejero delegado, Jack Dorsey ―fundador en 2006 de la compañía―, por el ingeniero indio Parag Agrawal.
El motivo esgrimido por Twitter para tomar esta decisión es proteger sobre todo a ‘‘mujeres, activistas, disidentes y miembros de minorías’’, que pueden verse perjudicados a nivel emocional e incluso físico de manera desproporcionada respecto al resto de la población (aunque pueda verse afectada cualquier persona).
En su blog oficial, Twitter explica que ‘’hay una preocupación creciente por el mal uso de las imágenes, los videos y la información no disponible en ningún otro lugar de la red y que se utiliza para acosar, intimidar o poner al descubierto la identidad de los individuos’’, e insiste: ‘’Esto nos va a permitir tomar medidas con el contenido audiovisual que no sea expresamente abusivo, cuando se publique sin el consentimiento de la persona que aparezca representada’’.
Medida no aplica para medios de comunicación
La compañía también establece que la norma ‘’no es aplicable al material audiovisual referido a figuras públicas cuando la imagen y el texto que la acompaña se comparta en aras del interés público o añada valor al discurso público’’.
Si el objetivo de esa publicación fuera acosar, intimidar o silenciar a través del miedo a dichos personajes, se eliminaría el contenido por la política de comportamiento abusivo.
A los medios de comunicación tampoco se les aplicaría la política, dado el interés público de sus contenidos y el derecho a informar que los ampara. De hecho, uno de los dos criterios que destaca la plataforma para mantener una publicación y no destruirla es precisamente que la imagen o video ya haya sido publicada por un medio.
El otro supuesto es que estuviera circulando por internet antes de que el usuario la compartiera. Twitter defiende que siempre evaluará el contexto y puede que decida mantener una imagen en lugar de eliminarla. En todo caso, se requerirá al afectado una declaración sobre la foto o el video en cuestión para evaluar cada caso concreto antes de tomar alguna medida.
El gurú del periodismo Jeff Jarvis también manifestó en la propia plataforma sus dudas respecto al cambio de política, aunque ha ido más allá: ‘’Estoy muy confundido. ¿Esto quiere decir que, si saco una foto, por ejemplo, en Central Park, necesito el permiso de todas las personas que aparezcan?’’.
Aunque Twitter aclaró: ‘‘Las imágenes o videos que muestren a personas participando en eventos públicos, como protestas o citas deportivas, generalmente no violarían esta política’’.