La era de la estupidez Por: Daniel Delgado < El Informador Venezuela
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La era de la estupidez Por: Daniel Delgado

calentamiento global

A lake in the shape of the world's continents in the middle of untouched nature. A metaphor for ecological travel, conservation, climate change, global warming and the fragility of nature.3d rendering

Hay una película que se llama “La Era de la estupidez”, cuyo guión parece haber estado inspirado en lo que pasó en Egipto durante la celebración de la COP 27, que reunió a expertos en Cambio Climático y negociadores de cerca de 200 países quienes tenían la misión de concretar “soluciones” para frenar el fenómeno natural conocido como “calentamiento global”, que ciertamente está amenazando cualquier forma de vida sobre el planeta (¡y no es una exageración ni amarillismo periodístico!!!).

El protagonista (Pete Postlethwaite), es el encargado en 2055 del “Archivo Global”, una ciudad torre por encima del mar, ubicada a 800 kilómetros al norte de Noruega, donde se tienen muestras del patrimonio histórico, cultural, animal, vegetal y humano más importante de la civilización que otrora habitara el planeta. En los primeros minutos ingresa a un archivo audiovisual con millones de noticias del pasado y se pregunta: “¿Por qué sabíamos lo que venía porque no hicimos nada?” Luego aclara que: “lo que estamos viviendo en este momento es producto de nuestro comportamiento antes del 2015, en otras palabras, pudimos salvarnos”.

La COP 27 inició con el informe presentado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que advierte desde hace ya mucho tiempo que los efectos del cambio climático se intensifican cada día más. El organismo, vinculado a la ONU, señala de que la temperatura media mundial de 2022 está 1,15 grados Celsius (el nivel seguro es 1,5) por encima de los niveles preindustriales (1850-1990), es decir, antes de que el ser humano empezara a usar de forma masiva los combustibles fósiles que, cuando se queman, emiten los gases de efecto invernadero que sobrecalientan el planeta. “La subida del nivel del mar se acelera, el deshielo de los glaciares europeos bate récords y los fenómenos meteorológicos extremos causan devastación”, advirtió el Organismo.

Si contrastamos los informes con la realidad podemos recordar la ola de calor que afectó gravemente a Europa este año. “Con termómetros marcando cifras récord, este año una ola de calor -que consiste en la presencia de temperaturas inusualmente altas en una determinada región- azotó a la región de europa, dejó en claro que el cambio climático es una realidad abrumadora, pues zonas como Londres registraron más de 40 °C, algo poco usual”, publicó el diario español El País.

Una de las situaciones más dramáticas que podríamos estar enfrentando en los próximos años es la seguridad alimentaria “amenazada” debido a las graves sequías que se experimentan en muchas partes del globo. Durante el evento del país africano, continente que conoce muy bien las sequías extremas, fue presentado otro estudio que afirmaba que la falta de agua en EE.UU se ha agravado por las consecuencias del cambio climático, lo que la convierte en una de las peores catástrofes ambientales en 2022, situación que tiende a agudizarse.

Sobre el particular, Greenpeace Internacional recoge en su Informe “De la deriva a la acción”, que en la actualidad alrededor de la mitad de la población mundial sufre una grave escasez de agua durante al menos parte del año debido a la interacción entre el cambio climático y otros factores adicionales. “El aumento de los eventos meteorológicos y climáticos extremos han provocado que millones de personas se encuentren en una situación de grave inseguridad alimentaria y una seguridad de agua reducida, especialmente en África, Asia, Centroamérica, Sudamérica, los pequeños Estados insulares y el Ártico”.

Bajo el agua

Días antes de comenzar la Cumbre en el gueto turístico de Sharm El Sheik, a donde se calculan llegaron más de 400 aeronaves privadas que emitieron por lo menos unas 13 mil toneladas de dióxido de carbono (gas de efecto invernadero) a la atmósfera; una nueva tanda de fuertes lluvias asociadas al aumento de fenómenos extremos por el cambio climático causó las peores inundaciones en Chad, a escasos kilómetros de Egipto. “Buena parte de su millón largo de habitantes se sorprendieron con un caudal que no paraba de aumentar y se llevaba por delante lo que encontraba a su paso: viviendas, colegios, cafeterías, comercios, mercados, centros de salud”, reseñó la prensa mundial.

En nuestro país unas 26 familias se han visto afectadas, en diferente medida, hasta la fecha por las intensas lluvias ocurridas en diferentes estados. En octubre de este año los pobladores de Tejerías vivieron la peor pesadilla al ver como el río se llevaba literalmente sus casas, vehículos y comercios.  De acuerdo a cifras en esta tragedia murieron 54 personas y 8 se encuentran desaparecidas. Más de 400 viviendas quedaron totalmente destruidas.

Pakistán, es otro país que ha sido afectado fuertemente por lluvias monzónicas este año, cada vez más letales debido al CC.  Hasta la fecha han dejado 1,033 personas muertas, entre ellas 348 niños y niñas, 1,527 con daños graves. Se calcula que por lo menos 30 millones de personas que han visto trastocadas sus labores por las torrenciales lluvias.

Con este panorama mundial se despiden los líderes mundiales, quienes se montan nuevamente en sus naves privadas para regresar a su “zona de confort” donde tal vez piensen que están a salvo… Sabor amargo se llevan las organizaciones de base, ONGs y sociedad civil en general quienes estuvieron en el otro lado de la balanza, pero afuera de las negociaciones, exigiendo a los tomadores de decisiones, los líderes de las naciones; que se tomen la cosa en serio porque lo que nos estamos jugando es la vida. El punto “incómodo” de la agenda: el fondo de financiamiento para adaptación y mitigación de los países más vulnerables, es decir, los considerados “tercer mundo”.

«La COP27 ha mantenido viva la meta de los 1,5 grados. Desafortunadamente, sin embargo, no ha cumplido con el compromiso de los principales emisores del mundo de reducir gradualmente los combustibles fósiles, ni con los nuevos compromisos sobre la mitigación climática», ha lamentado Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en un comunicado. «Hemos tratado algunos de los síntomas pero no hemos curado al paciente de la fiebre», enfatizó.

La ciencia no deja lugar a dudas: la crisis climática y medioambiental nos sitúa en un punto de inflexión histórico en el que debemos actuar de forma firme y rápida. Estamos sobreexplotando la naturaleza y viviendo por encima de nuestras posibilidades, es decir, a crédito: en los primeros siete meses de 2022 hemos consumido ya los recursos naturales que la Tierra es capaz de regenerar durante todo el año. Y, sin embargo, el planeta nos sobrevivirá… Es nuestro bienestar y el de otras muchas especies lo que está en juego.

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