«La complementariedad no puede ser una historia interminable. No he visto la implementación concreta de leyes y prácticas en Venezuela que esperaba. Por eso quiero dejar claro que la pelota está en el tejado de Venezuela. La vía de la complementariedad se está quedando sin camino», advirtió este lunes 02-Dic, fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan.
Las declaraciones fueron dadas durante su discurso en la sesión inaugural de la Asamblea de Estados Partes del Estatuto de Roma, en La Haya.
El fiscal de la CPI aseguró que su investigación sobre los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela avanza «sin demora» en paralelo con la «complementariedad» que su oficina intenta con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«Nuestras investigaciones independientes están en marcha, siempre han sido en paralelo. Son activas y estamos colaborando, trabajando en estrecha colaboración con una variedad de socios para cumplir con nuestras responsabilidades», subrayó.
En este sentido, dijo que «los equipos han estado trabajando con foco para acelerar sus actividades de recolección» de pruebas «con miras a establecer puntos de referencia y plazos concretos y claramente identificados», reseña Monitoreamos.
En particular, se refirió a la ola represiva después de las elecciones presidenciales del 28-Jul, cuando fueron detenidas alrededor de 2.000 personas por razones políticas, incluidos cerca de 200 niños, niñas y adolescentes.
«Después de las elecciones de este año, insistí en mis comunicaciones con Venezuela y en declaraciones públicas en la necesidad de proteger los derechos de los civiles, incluidos los niños, que deben ser liberados si están detenidos por motivos políticos o cualquier persona que estuviera protestando pacíficamente», reclamó.
Khan también instó a «permitir la entrada a la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, como me habían prometido previamente por escrito, y deben cooperar de manera más tangible con mi oficina».
Por último, aseguró que «todas las vidas importan por igual. Los venezolanos tienen el mismo derecho a la justicia que las familias que conocí en Libia o en Bangladesh en las últimas dos semanas. Esto es lo más básico que se puede decir. Pero vale la pena subrayar ese imperativo en términos de las decisiones que está tomando mi oficina». S