ICOLT / “Sé que en el primer semestre de 2019 lograremos consolidar la tendencia de detener la inflación criminal inducida”, aseguró el presidente Nicolás Maduro en su mensaje de fin de año transmitido en cadena nacional la noche del 31 de diciembre de 2018.
Las reacciones no se hicieron esperar, y quienes dudaron de la aseveración del mandatario recordaron que esa misma promesa la hizo en agosto del año pasado cuando dio a conocer las nuevas medidas económicas. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha cumplido.
Esa noche vieja, Maduro también aseguró que » en el segundo semestre de 2019 vamos a conminar de manera exitosa el crecimiento económico, el control de la inflación y el abastecimiento y el sistema de precios”.
La presidenta de Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, es escéptica ante el anuncio.
Reiteró que las medidas económicas tomadas por el Gobierno han tenido un efecto devastador en el sector comercio del país causando el cierre del 40% de las santamarías, “unas temporalmente, otras por cierre definitivo y otras por liquidación total”.
El diputado José Guerra, miembro de la Comisión de Finanzas de la AN, coincide con la dirigente empresarial y ve “muy difícil” que el Presidente cumpla con esas medidas.
Para él, a caída de los ingresos petroleros y de la recaudación tributaria, aunado a la falta de financiamiento externo, prácticamente obligarán a una nueva devaluación de la moneda, toda vez que también ”las últimas subastas del Dicom el dólar ha venido subiendo”, advirtió.
Recomendaciones
«Controlar la hiperinflación solo es posible si el Gobierno baja el déficit fiscal, deja de imprimir dinero inorgánico por el Banco Central de Venezuela (BCV) y detiene la devaluación de la moneda”, dijo el también economista.
Uzcátegui le apoya en el tema del BCV al sentenciar que éste debe dejar de usarse “para emitir dinero sin ningún tipo de respaldo». Acota que también es necesaria “una verdadera paralización del gasto público”
También acusa la caída de los ingresos en la industria petrolera, por lo que aboga por un programa de estímulo a la producción nacional que generen divisas al país.