El colmo del cinismo, del descaro y de la utilización del poder para hacer plata en que se halla inmersa esta mamarrachada de “revolución bonita” son las ostentosas cuñas televisivas tanto del presidente de la República, Nicolás Maduro, como de la gobernadora del estado Lara, Carmen Meléndez.
Lo aseguró a El informador Ángel Torres, diputado incorporado a la Asamblea Nacional (AN) por el partido Voluntad Popular (VP), en representación de Lara.
«Creo que ni ellos mismos sabían lo que estaban haciendo cuando grabaron esas cuñas, que, por su grosera ostentación, no son sino sendas bofetadas a la gran mayoría de venezolanos de a pie que ahora mismo no tienen posibilidad alguna de adquirir algo para comer porque o son desempleados, o el salario mensual sencillamente no les alcanza prácticamente para nada».
Aseveró luego que, “por supuesto, ellos sí (Maduro, la gobernadora y todos sus entornos revolucionarios y patriotas) seguramente comieron y disfrutaron abundantemente durante las festividades de Navidad y de Año Nuevo, aparte de que probablemente también estrenaron ropa, calzados, medias y hasta ropa interior”.
-Lo que ocurre –prosiguió- es que ellos son así: No les importan para nada los sufrimientos de la colectividad venezolana, y por eso es que ellos no hablan ni del costo de los alimentos, ni de los cortes de luz, ni de la falta de agua, ni de la grave crisis de salud, ni de los medicamentos, ni del pésimo servicio de gas, que, por cierto, en Lara lo asumió la gobernadora para que se pusiera peor. Es decir, ellos sí disfrutan plenamente de todos los bienes que le niegan a los venezolanos.
Con este gobierno, son los pobres los que siguen sufriendo y pagando los platos rotos de un régimen insensible, inhumano y oprobioso, que, para colmo del descaro, se autocalifica como “obrerista”.
Reinaldo Gómez