En 2020, los pacientes renales trasplantados recibieron medicamentos solamente dos veces, a través de la farmacia de alto costo de los Seguros Sociales. Eso originó que en el país 150 personas perdieran el riñón y volvieran al tratamiento de diálisis.
La afirmación corresponde a Jacqueline Pérez, directivo de la Fundación Vida Renal Contigo.
Son medicamentos muy costosos. El everolimus vale 2 mil 100 dólares en algunos países. En Colombia, que es más económico, se consigue en 500 dolares, y cubre el tratamiento de un mes.
“Es imposible costear el tratamiento por medios propios. Hemos sobrevivido con donaciones de amigos, familiares, organizaciones con Cáritas, Cruz Roja, entre otras”.
Todos los pacientes sufren la carencia del tratamiento, sin embargo, Pérez considera que la situación afecta más a quienes viven en el campo y no saben usar las redes sociales.
Aboga igualmente por pacientes renales no trasplantados que también tienen dificultades para la adquirir el tratamiento farmacológico. Es una situación extremadamente difícil, porque está en riesgo la vida, dijo.
La lucha de los pacientes crónicos ha sido una constante en los últimos años, pero con la pandemia se ha agravado el problema. Aunque no ofrece cifras de decesos, lamenta que personas hayan perdido la vida por carecer el tratamiento.
Espera que este 2021 la situación mejore, no solo para los renales sino todos los pacientes en enfermedades crónicas.
@auritarosacastillo.
Foto: referencial Angel Zambrano, archivo: EL INFORMADOR VENEZUELA