Llega enero y como es costumbre, en los días previos al 14, los devotos se acercan hasta el templo de Santa Rosa para agradecer a la Divina Pastora por los favores otorgados y elevar sus plegarias a la madre de Dios.
Quienes visitan el templo cumplen con las medidas de bioseguridad y están allí solo los minutos necesarios para hacer sus plegarias, rezar un rosario o tomar fotos que quedarán en el recuerdo de las tradiciones familiares.
Las peticiones
Noris Arteaga quien es de Lara pero está residenciada en Coro, visita cada año el templo para agradecer a la virgen los milagros concedidos a su familia.
«Mi familia se crio bajo el amparo de la Divina Pastora. Hace varios años vivimos el secuestro de un hermano, la virgen lo sacó de allí y hoy en día gracias a Dios mi hermano está con nosotros», comentó.
Arteaga señaló que todos los años viaja para estar con su familia en las festividades decembrinas y llegado enero, visita Santa Rosa «para poder ver a la virgen antes de la procesión».
Así mismo Luz Ocanto contó a El Informador Venezuela que todos los años acompañan a la Virgen en su recorrido de Santa Rosa a la Catedral de Barquisimeto y aunque en los dos últimos años la imagen hace el recorrido sin feligreses, ellos igualmente la visitan en el templo.
«A la virgen le agradezco mi familia y le pido por el fin de la pandemia», dijo Ocanto.
Por otra parte María Cristina Negri, una venezolana radicada en México, contó que está feliz y agradecida porque después de 6 años volvió a Venezuela y pudo visitar a la Virgen.
«Tengo mucho por lo que pedir y agradecerle a la Divina Pastora, es una gran felicidad que después de tantos años sin estar en el país pueda visitarla con mi familia», dijo.
La petición común de los fieles es el fin de la pandemia y la unión familiar.
Los habitantes de Santa Rosa señalan que aunque la afluencia de personas al templo no es la misma del año pasado, si es contínua la presencia de creyentes pese a las restricciones que puedan existir por la pandemia de Covid-19.
las ventas han mermado
Oscar Arena, comerciante de 76 años nacido y criado en el pueblo de Santa Rosa, contó que las ventas han mermado «producto de la crisis que vivimos en el país».
Señala que actualmente las personas «cuando viene traen su comida, su arepita y su jugo o agua, ya no compran tanto como antes y es por la crisis».
Arena, quien reside en el sector Pueblo Arriba, pide a la Virgen que «el mal que azota al mundo con esta pandemia» finalice.
Reparaciones en el templo y sus alrededores
Por otra parte, los organismos de seguridad ya están desplegados en el pueblo y las acostumbradas reparaciones que se hacen en el templo y sus alrededores ya comenzaron.
La fachada del Santuario y la plaza son algunos de los sitios donde están siendo retocada la pintura, así mismo se han colocado luminarias y recolectado la basura.
Douleydis Romero
Fotos: Ángel Zambrano