Europa está entrando en un “posible desenlace” de la pandemia y el número de muertos por coronavirus empieza a estabilizarse, dijo el jueves el director de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud.
Hay una “oportunidad singular” de que países de todo el continente tomen el control de los contagios de COVID-19 debido a tres factores: altos niveles inmunización por vacunas o infecciones naturales, la tendencia del virus a expandirse menos con el buen tiempo y la gravedad menor de la variante ómicron, dijo en una conferencia de prensa el doctor Hans Kluge.
Conforme remita el invierno en buena parte de Europa en las próximas semanas, Kluge dijo que la próxima primavera “nos deja con la posibilidad de un largo periodo de tranquilidad y un nivel mucho más alto de defensa de la población ante cualquier repunte de los contagios”.
Incluso si aparece otra variante, Kluge señaló que las autoridades de salud europeas deberían poder mantenerla a raya si se mantienen los esfuerzos de inmunización y dosis de recuerdo junto con otras intervenciones de salud pública.
Sin embargo, señaló que esto requiere “un aumento drástico y sin compromisos de las vacunas compartidas a través de las fronteras” y que deben proporcionarse vacunas a todo el mundo dentro y fuera de Europa. Los científicos han reiterado que salvo que se vacune a la mayor parte del mundo, cualquier oportunidad de que el COVID-19 siga expandiéndose implica que podría mutar a formas más letales y contagiosas.
Varios países europeos, como Gran Bretaña y Dinamarca, han retirado casi todas sus restricciones contra el coronavirus tras declarar que había pasado el pico de la ola de ómicron. Otros, como España, estudiaban si clasificar el COVID-19 como un problema endémico que debería gestionarse más como la gripe estacional.
En la sede de la OMS en Ginebra, el director general de la agencia, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que el mundo en su conjunto aún está lejos de salir de la pandemia.
“Estamos preocupados por la narrativa que hay en ciertos países de que, debido a las vacunas y debido al alto contagio y reducida severidad de la ómicron, ya no es posible ni necesario evitar la transmisión”, expresó Tedros el martes. “Nada puede estar más lejos de la verdad”.
La agencia ha dicho que incluso los países con altos niveles de vacunación deberían resistirse a la presión política y no eliminar de golpe todas sus medidas contra el virus.
Kluge señaló que la semana se registraron 12 millones de nuevos casos de coronavirus en toda la región europea de la OMS, la cifra semanal más alta de la pandemia. Ese aumento se vio impulsado por la contagiosa variante ómicron, señaló, aunque los ingresos en las unidades de cuidados intensivos hospitalarios no aumentaron de forma significativa.
AP