Rusia está dispuesta a cooperar con Estados Unidos y Arabia Saudita para recortar la producción de petróleo, indicó este viernes el presidente Vladimir Putin durante una reunión de trabajo.
El presidente Donald Trump dijo el jueves que espera que Arabia Saudí y Rusia reduzcan drásticamente su producción y pongan fin a una guerra petrolera que ha lastrado los precios del crudo hasta mínimos históricos.
Pero el Kremlin disputó parte de su tuit, generando escepticismo sobre la posibilidad de un acuerdo inminente.
Un exceso global de la producción, aunado a los problemas económicos vinculados con la pandemia de coronavirus, han llevado al petróleo a sus precios más bajos desde 2002. Trump tuiteó el jueves que había hablado con el príncipe heredero saudí Mohammad bin Salman, apenas días después de discutir el asunto con el presidente ruso Vladimir Putin.
“Espero que recorten aproximadamente 10 millones de barriles, y posiblemente muchos más, lo que, si sucede, sería grandioso para la industria gasera y petrolera”, tuiteó Trump. También añadió que el príncipe Mohammed bin Salman había hablado con Putin, y posteriormente señaló que el presunto recorte de producción alcanzaría los 15 millones de barriles.
Pero el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov indicó que Putin y el príncipe no han tenido comunicación reciente. “No, no hubo tal conversación”, declaró, según la agencia noticiosa estatal rusa Tass.
Sin embargo, los precios del crudo estadounidense de referencia subieron más del 20% el jueves tras el tuit de Trump. Incluso con ese avance, se encuentran 60% respecto al arranque del año.
Arabia Saudí convocó el jueves a una reunión urgente de países petroleros miembros y no miembros de la OPEP, apenas unas semanas después de desatar una guerra con Rusia que provocó el desplome en los precios del crudo.
El rechazo de Rusia el mes pasado a extender los recortes de producción con la OPEP provocó represalias inmediatas de parte de Riad, en donde el príncipe es responsable en gran medida de las políticas petroleras. El reino redujo los precios del crudo el mes pasado y prometió un incremento en la producción de más de 12 millones de barriles diarios.
El choque se lleva a cabo en un periodo de muy baja demanda. La pandemia llegó en un momento en que la economía global ingresaba a un ciclo de crecimiento más lento.
La coincidencia ha llevado los precios del crudo Brent, referente internacional, por debajo de los 30 dólares por barril, mucho menos de lo que Arabia Saudí o Rusia necesitan para equilibrar sus presupuestos.
Los precios de la mezcla estadounidense referencial cayeron más que en cualquier otro punto de su historia, desplomándose más del 65% a unos 20 dólares por barril, mucho menos de lo que muchas compañías estadounidenses pueden soportar.
En un comunicado publicado en la agencia noticiosa estatal Saudí, el reino indicó que su convocatoria a una reunión de productores petroleros es una muestra de respaldo del país a la economía global en estos momentos y es en “aprecio a” Trump y la solicitud realizada por Estados Unidos.
Señaló que el encuentro tiene el objetivo de alcanzar un acuerdo justo para restaurar un equilibrio en el mercado petrolero.
Por su parte, Putin aseguró que «estamos dispuestos a alcanzar un acuerdo con nuestros socios, a propósito del mecanismo OPEP+», según transcripción de sus palabras publicada por el Kremlin.
«Gracias a las estimaciones preliminares, creo que es posible que se trate de una reducción de 10 millones de barriles diarios», precisó durante la reunión con el ministro de Energía ruso, Alexander Novak.
La OPEP confirmó este viernes que el lunes se reunirán sus miembros y aliados, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció posibles cortes de producción de los sauditas y los rusos, lo cual provocó una subida del precio del crudo.
AP