«Ya pagamos la comida, el nacimiento, la escuela. Qué pena, pero lo único que no podemos cubrir es el arriendo», fueron las palabras que convirtieron a la alcaldesa de Bogotá Claudia López en tendencia en las redes sociales, al asegurar que «a través de los impuesto, los bogotanos llevan 3 años» subsidiando a los migrantes venezolanos.
Las declaraciones de la autoridad capitalina, las ofreció ayer jueves 2 de abril, durante un balance de seguridad, donde subrayó que el gobierno nacional debía asumir su responsabilidad con los migrantes en ese país, quienes están siendo duramente afectado por las medidas tomadas para evitar la propagación del COVID-19.
López solicitó ayuda al presidente Iván Duque para pagar el alquiles de los venezolanos en ese país, asegurando que su administración ha cubierto otros gastos como el pago de alimentos y escuela a al menos 450 mil migrantes, reseñaron medios colombianos.
Es responsabilidad de Migración Colombia
La controversia surgió luego de que, en una entrevista López hiciera mención a un caso de desalojo de una familia de migrantes asegurando que, aunque quisiera ayudarlos, le era imposible. «Es una responsabilidad que le corresponde a Migración Colombia», habría expresado Claudia López.
Momentos después el mandatario Duque, sin nombrarla, pidió a los gobernadores y alcaldes “no lavarse las manos” en cuanto a la situación migratoria.
Sin embargo, la máxima autoridad de Bogotá resaltó que su única petición a Duque, fue apoyo para que no expulsen a las familias.
Asimismo, precisó que la respuesta obtenida por la presidencia fue que usaran el decreto que prohíbe el cobro de los alquileres alegando que “tienen cero pesos para arriendo”, según explicó López.
ONU pide solidaridad con migrantes venezolanos
«Millones de refugiados y migrantes, y las comunidades que los acogen, continúan necesitando apoyo urgente, particularmente a medida que el impacto económico de la pandemia del coronavirus comienza a percibirse en América Latina y el Caribe», dijo el enviado especial de la ONU, Eduardo Stein.
Los 4,9 millones de venezolanos que han huido desde 2015 de la crisis en su país son particularmente vulnerables a los coletazos de la pandemia, ya que muchos de ellos no tienen ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas o incluso no tienen techo, detalló Stein, quien además pidió a la Comunidad Internacional mayor colaboración.
Por APP
Foto: EFE