Este miércoles 3 de abril se escribió un nuevo capítulo en el “Caso Rubiales”, luego de que el ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) fuese detenido en el Aeropuerto “Adolfo Suárez” Madrid-Barajas, inmediatamente tras su regreso desde la República Dominicana.
No obstante, su libertad devino menos de una hora después de su detención.
A pesar de que el ex mandatario de la RFEF tenía previsto regresar a tierras españolas el próximo sábado 6 de abril, es d ecir, dentro de cuatro días, Rubiales adelantó su regreso voluntariamente.
Dicho regreso coincidió con el registro de su domicilio en República Dominicana por parte de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de ese país.
Aparentemente, su regreso anticipado al país no se debe a que la magistrada del Juzgado de Majadahonda le haya citado, sino que ha sido por voluntad propia del ex presidente de la Federación Española por regresar lo antes posible.
El momento de su aprehensión
Luis Rubiales fue detenido por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) nada más aterrizar en la terminal 1 del aeropuerto.
De esta manera, la policía detuvo a uno de los pasajeros que se encontraba en el mismo vuelo del ex mandamás, para que explicara como fue el proceso de detención en el aeropuerto.
“Obviamente, ha aterrizado a las 11. Después, lo vimos ( A Rubiales) con los guardias y a las personas con las que ha entrado, y después no lo vimos más”, aseguró el pasajero.
A su vez, comentó que todo el proceso fue muy tranquilo para todos, ya que no se enteraron de nada más una vez que entraron al autobús que los trasladó a la terminal.
“Lo vimos durante el vuelo. Nosotros no sabíamos que lo estaban esperando aquí”, aseguró el individuo, quien añadió que Rubiales se mantuvo muy tranquilo durante todo el vuelo.
Ya está en libertad
Aunque fue arrestado apenas aterrizó, la Unidad Central Operativa (UCO) decidió liberarlo minutos después, luego haberle notificado su imputación.
Cabe destacar que, el ex mandatario se encuentra bajo investigaciones por el juzgado número 4 de Majadahonda, por corrupción en negocios, blanqueo de capitales, administración desleal y pertenencia a organización criminal.
Pero, pese a estos delicados cargos que enfrenta, el dirigente deportivo español ha declarado en múltiples ocasiones que él es inocente, y que está dispuesto a colaborar y a comprobar que no tiene nada qué ver en dichos delitos.
Fuente: Meridiano