Lima (AP) — El gabinete de ministros de la presidenta peruana Dina Boluarte asistía el miércoles al Congreso en busca del voto de respaldo, un paso obligatorio para seguir en sus cargos en medio de una crisis política por una investigación fiscal por enriquecimiento ilícito contra la mandataria.
El primer ministro Gustavo Adrianzén, el tercero en casi un año y medio de gobierno de Boluarte, prometió a los legisladores un gobierno sin corrupción y que tendrá como objetivo atender la situación económica y luchar contra la delincuencia que golpea a millones de peruanos.
La presencia de los ministros sucede a un cambio el lunes en seis de 19 carteras, en especial el Ministerio del Interior, centro de críticas de la población en medio un alza de la delincuencia y en especial de las extorsiones con explosivos contra pequeños negocios, incluidos colegios y guarderías.
Seis de 11 bancadas legislativas, la mayoría de derecha, han mostrado respaldo al gobierno tras los cambios ministeriales, por lo que expertos coinciden en que el gabinete recibirá la aprobación. Para ello se necesita la mayoría simple de los legisladores.
“Es una pantomima porque ya se sabe que le van a dar el voto de confianza porque hay partidos políticos con bancada que tienen ministro, entonces hay cogobierno”, dijo a radio Exitosa la legisladora opositora Susel Paredes.
El pedido de confianza ocurre en medio de una crisis política desatada por una investigación preliminar fiscal contra la presidenta Boluarte por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de declarar en agravio del Estado. La investigación incluye el origen de relojes lujosos y joyas por casi medio millón de dólares y movimientos de dinero en su patrimonio por más de 400.000 dólares.
Piden destitución de Boluarte
Legisladores de izquierda ha presentado un pedido para destituir a Boluarte “por incapacidad moral permanente”, pero aún no consiguen los 87 votos necesarios en el Parlamento de 130 legisladores.
El viernes Boluarte debe mostrar al menos tres relojes marca Rolex y declarar ante la fiscalía general, luego de que los investigadores no obtuvieron sus declaraciones a inicios de la semana pasada.
El último fin de semana la policía rompió la cerradura de la puerta de la casa de Boluarte e ingresó al palacio de gobierno en busca de relojes de lujo y otras evidencias en la investigación en su contra.
Si Boluarte fuera acusada por enriquecimiento ilícito y omisión de declarar en agravio del Estado, no podrá ser enjuiciada hasta 2026 cuando termine su gestión. Los funcionarios están obligados a declarar sus bienes y las declaraciones de Boluarte no consignan ningún Rolex.
La investigación por el uso de los relojes empezó a mediados de marzo cuando el programa periodístico «La Encerrona” afirmó que revisó miles de fotos oficiales y destacó entre todos un Rolex que en Perú vale hasta 14.000 dólares, que triplica el sueldo de la mandataria de 4.200 dólares mensuales y casi duplica su sueldo previo de ministra de Inclusión Social de 8.136 dólares mensuales. Luego, otros programas detectaron al menos dos Rolex más.