“El título de Libertador es superior a todos los que ha recibido el orgullo humano. Por tanto, es imposible degradarlo (…)
(…) Yo enviaré a Ud. un proyecto de constitución que he formado para la república de Bolivia; en él se encuentran reunidas todas las garantías de permanencia y de libertad, de igualdad y de orden. Si Ud. y sus amigos quisieran aprobar este proyecto, sería muy conveniente que se escribiese sobre él y se recomendase a la opinión del pueblo. Este es el servicio que podemos hacer a la patria; servicio que será admirado por todos los partidos que no sean exagerados, o, por mejor decir, que quieran la verdadera libertad con la verdadera estabilidad. Por lo demás, yo no aconsejo a Ud. que haga para sí lo que no quiero para mí, mas si el pueblo lo quiere, y Ud. acepta el voto nacional, mi espada y mi autoridad se emplearán con infinito gozo en sostener y defender los decretos de la soberanía popular. Esta protesta es tan sincera como el corazón de su invariable amigo”.
Carta del Libertador para el general en jefe José Antonio Páez.
Fechada en la Magdalena el 6 de marzo de 1.826.
“Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad…”
Ultima proclama del más grande hombre de quien he tenido conocimiento…
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco.
Cada vez que me adentro en el pensamiento de Bolívar, más lo admiro, y más me entero de la manipulación que han hecho de él. Más me convenzo de lo oprobiosa que es la politiquería que ha hecho creer que la voz del pueblo es la voz de Dios y me pregunto:
¿Quién abandonó y traicionó a Jesús, el Cristo Redentor y/o a Simón Bolívar, después de que ambos nos liberaron, el primero de los yugos espirituales y el segundo de las cadenas coloniales esclavizadoras?
Ante la grave situación política, económica, social y cultural del país se mancilla la última proclama del Libertador, allí, donde hace un llamado a la Unión. Se debería ser ejemplo de integridad, probidad y pulcritud de acción comprobada con el ejercicio pleno de principios, valores, ética y moral características de los venezolanos honestos y trabajadores.
La prudencia indica que es necesario un esfuerzo que supere las apetencias personales, el quítate tú para ponerme yo, la zancadilla para lograr la posición en la foto. Todo hace presumir que se agravará el estado actual de los servicios públicos: el suministro de agua potable, gas, aseo urbano y domiciliario, electricidad y el combustible necesario e imprescindible para la producción de alimentos y la reactivación del aparato productivo, sin obviar que sin trabajo no existe bienestar social y que, sin comida… ¡NO HAY VIDA!
El trato cruel y degradante realizado a través de los continuos cortes eléctricos y continuas alzas de voltaje que destruye los electrodomésticos, herramientas, maquinarias y equipos de alto costo que los hace irreemplazables para la mayoría de los ciudadanos y empresarios, se agrava con las repetitivas llamadas al constante lavado de manos ante la pandemia que acosa a la humanidad. Sin el adecuado suministro de agua potable es imposible lograr la higiene necesaria y aumenta la proliferación de moscas, zancudos, caracoles africanos y alimañas. Sin electricidad no hay riego, computadoras, ni maquinarias trabajando.
“En las tinieblas se ampara la incertidumbre, la delincuencia y en algunos casos el terror».
Foto: Cortesía