Este lunes la agencia supervisora del gobierno de Israel informó que investigarán la estampida mortal en un festival religioso ocurrida durante el fin de semana y en la que murieron 45 judíos ultraortodoxos.
El contralor del Estado, Matanyahu Englman, dijo que se trata de “un incidente que pudo haberse evitado”, y detalló que iniciará una revisión especial sobre las circunstancias que llevaron a “este desastre”.
Englman indicó que su reporte se centrará en las acciones de quienes toman decisiones, de la policía y rescatistas en el lugar.
No queda claro de momento si su anuncio pondrá fin a los exhortos a una pesquisa independiente.
Cerca de 100.000 personas, en su mayoría judíos ultraortodoxos, se congregaron para el festival Lag BaOmer en el Monte Merón, en el norte de Israel, pese a las restricciones por el coronavirus que limitan las reuniones al aire libre a 500 personas y advertencias sobre la seguridad de tales reuniones.
La madrugada del viernes, miles de personas abandonaron un área del sitio conectada a través de un estrecho pasadizo para descender de la montaña. Una pendiente resbaladiza causó que la gente cayera, lo que generó una avalancha humana que cobró la vida de 45 personas y lesionó al menos a 150./SYGA
Foto: AP