Se parte del hecho de que Oslo no ha muerto. Ya lo ha dicho la mediación noruega. Se avanzó. Y le pidió a los delegados discreción en lo que digan para que no impacten lo que viene en el futuro. ¿Y qué hará Guaidó?
Las opciones de la negociación quedaron abiertas. Y el diario ALnavío ha podido constatar entre las partes que de Oslo los delegados partieron como la primera vez: a consultas con sus respectivos jefes políticos. O sea, Nicolás Maduro y Juan Guaidó.
Así lo dijimos al cabo de la primera ronda celebrada en Oslo y así lo señalamos ahora. De esta segunda ronda vienen nuevas consultas. Y con toda seguridad habrá un próximo encuentro. Se cumple lo dicho por los expertos. La mediación noruega va atando cabos en cada paso. Oslo sigue, y ello lo afirman los conocedores del tema. (Lea esta nota de apoyo):
Una fuente del equipo de Guaidó ya nos había adelantado que se insistiría en la negociación. En esta oportunidad va más allá y señala que el comunicado del Presidente Encargado no rechaza la invitación de Noruega. Tampoco hay una aceptación clara. Es una manera de señalarle a Maduro que en la medida en que haya señales inequívocas de estar dispuesto a un cambio político, “la delegación de Guaidó seguirá en la mesa de negociación”.
Pero, aquí viene la nueva condición: que haya fecha tope para los acuerdos. Y serán acuerdos que no dejen lugar a dudas. La fecha tope es clave. Por aquello de que Maduro usa la negociación para ganar tiempo. Además, Guaidó no pretende que la negociación se extienda. Ha dicho que el país no aguanta. Que se está al borde de una tragedia humanitaria. Y otros expertos, como el economista Francisco Rodríguez -Torino Economics-, afirman que si este año no se resuelve el conflicto, en 2020 Venezuela puede sufrir una hambruna. Y esto son palabras mayores.
La fuente afirma que “de darse un próximo encuentro, será una muestra de que hay avances significativos”. Es decir, si hay una próxima ronda es que las consultas con Maduro y Guaidó han sido positivas, y favorables a las materias discutidas y, por decirlo de alguna forma, a las materias “pre-acordadas”. Por ello es que el comunicado del gobierno noruego reza textualmente: “Con el fin de preservar un proceso que puede llevar a resultados, se solicita a las partes que muestren su mayor cautela en sus comentarios y declaraciones con respecto al proceso”.
En el sector de Maduro hay la disposición de continuar. Y, repetimos, en el equipo de Guaidó afirman que insistirán en la negociación. Los noruegos lo explicaron bien en el comunicado de la semana pasada: “Los partidos han demostrado su voluntad de avanzar en la búsqueda de una solución acordada y constitucional para el país, que incluya asuntos políticos, económicos y electorales”. Más claro no canta un gallo.
Fuente: www.alnavio.com