La cifra de personas fallecidas por el choque de trenes de este viernes 2 de junio en la India pudiera pasar de los 261 que hasta ahora han sido contabilizados, pues, de los casi mil lesionados, muchos de ellos se hallan en críticas condiciones.
El hecho ocurrió en torno a las 19.20 hora local (13.50 GMT), en las proximidades de la estación de la localidad de Bahanaga, en el estado de Odisha.
El accidente se produjo cuando un primer tren de pasajeros que cubría el trayecto entre las ciudades de Shalimar, en Calcuta, y Chennai, descarriló, y, entre tanto, un segundo tren que se trasladaba de Yeswanthpur, en Bangalore, hasta Howrah, en Calcuta, colisionó con él.
La cifra de víctimas del percance ferrocarrilero va en aumento, según pasan las horas.
El jefe de Gobierno de Odisha, Naveen Patnaik, encargado de dirigir las operaciones, anunció un día de luto este sábado.
Imágenes del accidente muestran una quincena de vagones volcados sobre las vías.
Los equipos de rescate intentaron cortar los vagones para poder ingresar en ellos y ayudar a las víctimas.
Respuesta de las autoridades de la India
El Ministerio de Ferrocarriles canceló más de una decena de viajes de trenes que cubrían el tramo accidentado.
El ministro Ashwini Vaishnaw anunció una compensación de más de 12.000 dólares para los fallecidos, unos 2.500 dólares para los heridos graves y 606 dólares para aquellos con heridas leves.
No obstante, éste es el peor accidente ferroviario que sufre la India en la última década.
Según el último informe de la Oficina Nacional de Registro de Crímenes (NCRB) de la India, en 2020 se produjeron 13.018 accidentes, en los que murieron 11.986 personas y otras 11.127 resultaron heridas.
La red ferroviaria india es la cuarta más larga del mundo, con 68.000 kilómetros de recorrido, detrás de Estados Unidos, Rusia y China.
El sistema tiene 21.650 trenes y 7.349 estaciones en todo el país, y transporta a diario a unos 23 millones de pasajeros.
Fuente: Unión Radio/EFE