El presidente del Ecuador, Guillermo Lasso, confirmó que no será candidato a la presidencia –o a la reelección— en las venideras elecciones generales por él mismo convocadas, para el día 20 del venidero mes de agosto.
–Hoy –aseveró en rueda de prensa en el Palacio de Carondelet, sede del ejecutivo nacional, en Quito–, después de una profunda reflexión, he decidido no aceptar la postulación para el cargo en esas elecciones.
Lasso enfatizó que “ejercer el cargo de presidente ha sido el más grande honor de mi vida”, al tiempo que llamó a la ciudadanía ecuatoriana “a votar responsablemente”.
–En las venideras elecciones —prosiguió–, tendremos la oportunidad de frenar este plan macabro, y escogeremos entre dos opciones muy claras: Entre democracia, por un lado, y autoritarismo, por el otro.
Al referirse a sus dos años de gestión, si bien reconoció que “no todo ha sido perfecto”, resaltó entre sus logros la campaña de vacunación anticovid.
A la par, destacó que la delincuencia misma, en algunos casos asociada al narcotráfico, ha sido uno de los principales problemas que su administración tuvo que enfrentar.
También arremetió contra lo que llamó “artimañas politiqueras, como someter al país a infundados juicios políticos”, situación ésta que, por cierto, fue la que lo llevó a disolver el Congreso –una facultad establecida en la Constitución ecuatoriana–, y, subsecuentemente, a convocar las citadas elecciones de agosto de este mismo año.
En estos comicios, se elegirán presidente y vicepresidente de la república, y 137 legisladores nacionales, que deberán completar el actual período constitucional, el cual culmina en el año 2025.
Valga destacar que, en los primeros meses de su gobierno, Lasso gozó de un respaldo popular que, en muchos casos, según algunas encuestas, llegaba hasta el 80 por ciento.
En este momento, ninguna de esas mismas encuestas le otorga un respaldo que supere el 20 por ciento.
Fuente: Contrapunto