Un grupo de 400 venezolanos que estaba en un precario campamento al lado de una importante vía del norte de Bogotá acordaron este jueves 2 de julio levantarlo y retornar al país en autobuses contratados por la Alcaldía de Bogotá, informaron fuentes oficiales, según reseña de la agencia Efe.
Inicialmente en los cambuches, como se conoce en Colombia a las chozas improvisadas levantadas con palos y plásticos, albergaron durante 35 días hasta 700 venezolanos, según cifras de quienes lo habitaron.
«Hoy salen 200 y entre el próximo domingo y el jueves de la otra semana salen otros 200», dijo a la agencia española de noticias Cecilio Sárraga, quien junto a otras tres personas se encargó de organizar a los venezolanos que llegaban de diferentes puntos de Bogotá e incluso del exterior para continuar el viaje de retorno a su país.
El campamento estaba ubicado en un separador de la Autopista Norte de Bogotá, cerca a un canal de aguas lluvias que utilizan para bañarse y lavar la poco ropa que llevan en maletas y bultos.
El acuerdo
El director de derechos humanos de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, Andrés Idárraga, dijo a Efe que para este viernes 3 de junio se programó la salida desde Bogotá, de buses que llevarán por tierra a 200 venezolanos a Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander.
«Las personas que permanecen en el campamento deben ingresar esta misma tarde al terminal de transporte del norte de Bogotá para que en grupos de 100 viajen» en los próximos días a la frontera.
Detalló que todavía no se sabe si serán trasladadas a Cúcuta o a Arauca, esta última capital del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, porque se debe tener en cuenta la capacidad de esas ciudades para recibir a los migrantes sin generar traumatismo para atenderlas.
Según Migración Colombia, el Gobierno de Nicolás Maduro solo autoriza el paso de 300 retornados diariamente, de los cuales 200 lo hacen por el Puente Internacional Simón Bolívar, que conecta a Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira, y 100 más por el José Antonio Páez, en Arauca.
Como se recordará, las autoridades colombianas instalaron en Cúcuta un campamento sanitario transitorio en el que los venezolanos retornados podrán estar máximo 48 horas para evitar el «embudo migratorio» por las restricciones de tránsito decretadas por el Gobierno de Venezuela.
Los primeros beneficiados fueron 500 venezolanos que estaban aglomerados en el puente internacional Simón Bolívar.