Lennin Torrealba, madre de dos niñas de siete y nueve años de edad, denunció ante El Informador Venezuela que su expareja sentimental, a quien identificó como Juan Oquendo, raptó a sus dos hijas después que decidieran terminar su relación.
Contó que el hecho ocurrió en el año 2019, cuando todos estaban residenciados legalmente en Ecuador, y «de buena fe«, aceptó que Oquendo viajara a Venezuela con las menores de edad, por lo que le otorgó un permiso, donde contemplaba que el motivo de su visita sería vacacionar y que posteriormente debía llevar a las niñas a Ecuador para el inicio de sus actividades escolares.
«Mis hijas salieron del país cuando estaban pequeñas, la menor estaba de brazos, acepté que las trajera porque así las niñas podían compartir con su familia, pero después no me las regresó» declaró Torrealba, y señaló que se vio obligada a viajar a Venezuela para buscar a sus hijas.
Contó que cuando llegó al país, acudió a la vivienda donde su expareja vive con su madre y las infantes, «le dije que venía a hablar y acordar el tiempo que las niñas pasarían con él y el que pasarían conmigo, mi intención no era alejar a mis hijas de su papá«.
Pero señaló que el hombre se negó a aceptar la custodia compartida y ,sin órdenes judiciales, le impuso ver a sus hijas bajo la supervisión de la abuela paterna, quien después de recibirla en su casa, cerraba las puertas con llave, «para impedir que yo me llevara a mis hijas, como si yo fuera una delincuente«.
Indicó que ante la situación cada vez más grave, regresó a Ecuador para buscar los documentos legales de las menores de edad, para ser apostillados, entre ellos el permiso otorgado al progenitor, que éste habría incumplido, así lo declaró.
Dijo que aun cuando el padre de sus hijas trabaja y estudia, este habría alegado que Torrealba no tenía tiempo para cuidar de sus hijas, por razones laborales, así lo denunció ante las autoridades venezolanas con competencia, solicitando así la custodia completa de sus hijas.
La mujer detalló que tanto Oquendo como sus abogados, han ejecutado distintas acciones para retrasar el proceso legal, el cual se ha extendido por más de un año, y que presentó avances, cuando voluntariamente decidió acudir “todos los días” al Edificio Nacional de Barquisimeto, por lo que desde su experiencia señala que estas acciones están cometiéndose cada vez con más frecuencia en Lara.
Señaló que la defensa del hombre, ha recusado en dos oportunidades a la juez designada para el caso, ralentizando el proceso judicial, debido a que hay personal que revise el expediente y determine si la juez puede continuar o no con el procedimiento.
Torrealba afirma que sus hijas están bajo la influencia de su padre, «las niñas me dicen que yo le rompí el corazón a su papá, por eso ellas se sienten culpable de quererme«. Además, agregó que según las pequeñas, «la abogada del papá va y les dice lo que ellas deben decir, las están entrenando«.
Agregó que su abogada consiguió que asignarán otra juez, pero ante «las maniobras» ejecutadas por la defensa y después de tener unos 43 días sin saber, absolutamente nada de sus hijas, se vio obligada a acudir a los medios de comunicación para hacer pública su denuncia.