“La gente no se da cuenta de la importancia que tiene la voz como principal elemento de comunicación, y muchas veces no la cuidamos”.
Con esta frase, el médico Ulises Narváez, foniatra, audiólogo y otoneurólogo, destaca la importancia de esta valiosa herramienta que es la voz, y los órganos implicados en su generación, comenzando principalmente por las cuerdas vocales.
El especialista alerta que los problemas con la voz pueden impactar emocional y psicológicamente a quienes los padezcan , y por ello la importancia de tener una buena salud vocal, lo cual pasa por el uso correcto de las cuerdas vocales y del aparato fonador en general.
Explica el doctor Narváez que las cuerdas vocales son dos estructuras situadas en la laringe, y que sus trastornos se presentan generalmente en forma de disfonía o alteración de la voz, causada por por infecciones, abuso o mal uso de la voz y, en casos graves, por una patología oncológica.
“La disfonía se produce cuando se altera cualquiera de las tres cualidades de la voz: tono, timbre e una intensidad; ya sea que el tono se vuelva más grave o más fino, que el timbre sea más áspero o carrasposo, o la intensidad, que puede ser muy baja”, explica el foniatra. aclarando al tiempo que “la afonía es la pérdida o ausencia de la voz”.
Atención docentes, cantantes y locutores
En entrevista para la periodista Joselyn Figueroa, el audiólogo se refiere de manera muy especial a los profesionales de la docencia y el micrófono, así como a los cantantes, oficios que dependen directamente de la voz.
En estos casos, ellos pueden sufrir de disfonía funcional, cuya causa es el mal uso de la voz, es decir, se esfuerzan demasiado y terminan lesionando las cuerdas vocales. No tienen una técnica correcta de uso de la voz, y de allí la necesidad de tenerlas y aplicarlas.
Pero las disfonías también pueden deberse a causas orgánicas. Aquí se trata de lesiones de la laringe como quistes o nódulos vocales; también la disfonía espasmódica, que es una voz temblorosa asociada a problemas neurológicos o emocionales.
Señales de alerta
“Si el paciente tiene más de dos semanas con problemas en la voz, debe acudir al médico para ser evaluado y conseguir un diagnóstico”, advirtió el doctor Narváez, precisando que la persistencia de nudos en la garganta, carraspeo, tos, picazón, temblor al hablar, problemas para tragar, son algunos síntomas que no pueden pasarse por alto.
Explica que al paciente se le hace un chequeo completo para obtener un diagnóstico confiable y aplicar el tratamiento adecuado.
El diagnóstico implica realizar una videolaringoscopia, “la cual se realiza colocando un endoscopio rígido y visualizamos en un monitor las cuerdas vocales en funcionamiento”.
Prevenir es la clave
El foniatra, audiólogo y otoneurólogo, Ulises Narváez, subrayó que lo primordial para cuidar la voz es descansar. Dormir entre siete y horas horas al día, beber suficiente agua, evitar la respiración oral, carraspear o gritar. Y siempre, siempre, prestar mucha atención a cualquier cambio en la voz.