Los diplomáticos argentinos que fueron expulsados por el gobierno de Nicolás Maduro han regresado a Ezeiza tras un agotador periplo de 36 horas. La delegación, compuesta por 12 personas, fue recibida por el vicecanciller Leopoldo Sahores, quien coordinó el operativo para su repatriación. Andrés Mangiarotti, encargado de Negocios, relató a Infobae la difícil experiencia que vivieron, destacando que tuvieron que desarmar una vida entera en solo 72 horas.
El viaje de regreso incluyó escalas en Brasil, Lisboa y Madrid, y se produjo después de que el gobierno de Maduro ordenara la expulsión de los diplomáticos tras el desconocimiento por parte del presidente Javier Milei de los resultados de las elecciones en Venezuela. Mangiarotti y su equipo compartieron el impacto emocional de los últimos días en la embajada, donde enfrentaron un asedio final antes de poder salir del país.
Al llegar a Argentina, la delegación fue recibida con alivio, pero también con la preocupación por los seis opositores venezolanos que permanecen asilados en la embajada. Gracias a un acuerdo con el gobierno brasileño, se logró mantener la protección de estos dirigentes, quienes están en una situación delicada debido a la falta de salvoconductos por parte del régimen chavista.
Este regreso marca un capítulo significativo en las relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuela, en un contexto de creciente tensión política. Los diplomáticos argentinos han regresado a su país, pero la situación en Venezuela sigue siendo crítica, con un llamado a la comunidad internacional para que se respete la voluntad del pueblo venezolano.
Fuente: Infobae